Dos fenómenos contra las cuerdas

JORGE SAVIA

La crisis financiera mundial parece tener contra las cuerdas a una "superpelea" del nivel de la que dos fenómenos del boxeo contemporáneo, como Oscar De la Hoya y el filipino Manny Pacquiao disputarán el próximo sábado en el famoso hotel MGM de Las Vegas.

Según lo establece un informe de uno de los periodistas especializados de boxeo más reconocidos mundialmente, como Tim Dahlberg, de la agencia de noticias Asociated Press, "inesperadamente hay asientos disponibles, después que se hubiera garantizado un lleno completo apenas dos horas más tarde que las entradas fueran puestas a la venta a mediados de septiembre", y agrega que "repentinamente, se rumorea que el carisma del `Golden Boy` ("Niño de Oro") y los antecedentes de Pac-quiao no bastarán para que este sea el megacombate que se suponía" inicialmente.

Es más, siempre de acuerdo al mismo reporte, "lo que no deja de llamar la atención es que en estos momentos se puede conseguir habitaciones con precios normales para el fin de semana en el MGM, y que las entradas del ring side, que habitualmente son `copadas` por los famosos y poderosos, se pueden adquirir en Internet mediante una propuesta del citado hotel que, por 3.399 dólares, ofrece dos entradas, otras tantas noches de alojamiento y derecho de ingreso a la zona reservada para la fiesta que -con los protagonistas del combate participando de ella- tendrá lugar después de la pelea.

De la Hoya ha demostrado sobradamente que, ya sea por su récord de 39 triunfos -30 de ellos por KO- y sólo 5 derrotas en 16 años de carrera, o por su gran carisma, que contribuyó a que la semana pasada fuera descubierto un monumento suyo en el prestigioso Paseo de la Fama del Deporte, que circunda al Staples Center de Los Ángeles, en donde hay otras estatuas como la del basquetbolista "Magic" Johnson, y la de Wayne Gretzky, astro del hockey sobre hielo, es uno de los pocos capaces de vender muchas entradas, cualquiera sea su contendiente.

Sin embargo, con precios que llegan a los 1.500 dólares para las primeras filas del ring side y los US$ 54,95 que cuesta ver el enfrentamiento con el filipino por HBO, que hasta "montó" un "reality show" en torno a la pelea, el público esta vez puede optar por quedarse en sus casas o mirar el combate en un bar, mientras come pizza con refresco o cerveza.

La pelea en sí misma es más que atractiva, por más que Pac-quiao -que tiene 45 triunfos, 35 de ellos por KO, 3 derrotas y 2 empates en 13 de años de carrera- ha subido dos categorías y es más bajo que el "Golden Boy"; el fili- pino es considerado como el mejor boxeador actual de todos los pesos.

Incluso, el agresivo estilo de "fajador" que caracteriza a Pacquiao, campeón mundial de los pesos superpluma y liviano, garantiza que este combate tendrá muchísima más acción que el que sostuvieron De la Hoya y Floyd Mayweather; y si bien es cierto que se puede afirmar que hace seis años que el "Golden Boy" no gana una pelea de gran trascendencia, nadie puede dudar de que va a dar guerra.

Por todo esto, pues, a pesar de la época de "vacas flacas" por la crisis financiera, el choque entre dos de los mejores boxeadores del momento ha sido bautizado -con razón- como "La pelea de ensueño". Al fin de cuentas, como lo establece un informe de la agencia AFP, se espera que el pleito genere ganancias por un monto cercano a los 100 millones de dólares, de los cuales De la Hoya embolsará el 65%, mientras que Pacquiao se llevará un 35% que representará la mayor bolsa que ha conseguido a lo largo de su carrera; y si se llegan a vender los 16.000 asientos del MGM, se recaudarán 17 millones de dólares, la segunda taquilla más grande en la historia del boxeo.