Inter metió "Cabeza" y muchos dólares

DIEGO PÉREZ

Seis años pasaron para que la Copa Sudamericana fuese a una vitrina brasileña. El Internacional, el "Gigante" de Porto Alegre, el "Colorado", apostó a ganador y se quedó con la otra mitad de la gloria, tal como se identifica al segundo torneo de clubes más importante organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Y la mayor parte de las fichas en esa apuesta fueron al casillero del argentino Andrés D`Alessandro. Polémico, "calentón", el "Cabezón" creador de la "bobona" -una de sus mágicas jugadas- recaló en Porto Alegre tras surgir en River Plate y volver a Argentina después de su paso por Alemania, Inglaterra (breve, muy breve) y España. Inter pagó seis millones de euros por su ficha y al equipo no le dará el millón de dólares que ganó como premio por el título para pagarle siquiera un año de contrato, ya que el argentino pasó de ganar 1,2 millones de dólares por año en San Lorenzo a 1,5 millones por temporada en Inter (125.000 por mes, si le resulta más gráfico).

Atrás quedó el semestre en el que pasó de cuasi ídolo a acérrimo rival para los hinchas de River. El mismo semestre en el que volvió a Argentina de la mano del empresario y popular conductor televisivo Marcelo Tinelli -que compró el 50% de su ficha a 3,5 millones de euros- para que San Lorenzo ganara su primera Copa Libertadores. El mismo semestre en el que terminó con los bolsillos llenos y las manos vacías.

Las puertas del Inter se le abrieron de par en par y D`Alessandro, a sus 27 años, no defraudó. Figura clave en más de un partido, es el símbolo del campeón de la Su- damericana.

Y justo en uno de los equipos donde jugó su ídolo. Es que el argentino creció viendo la explosión futbolística de Ruben Paz, quien también supo dejar su huella en el Inter. D`Alessandro padre llevaba a Andrés a la cancha a ver al uruguayo en su mejor momento, en Racing. Tal vez lo hacía como para que aprendiera. Y vaya si Andrés aprendió.

D`Alessandro tiene un talento tan o más grande, incluso, que su mal humor. Un talento que lo hizo aparecer a principios de esta década como una de las promesas del fútbol argentino, algo que le ha costado cumplir pero que, cada tanto, hace recordar con sus picardías "de campito" en la cancha.

Atrás quedaron las finales con Estudiantes de La Plata. Atrás quedó la victoria en la Bombonera. Y por delante viene la Recopa 2009 ante Liga Deportiva Universitaria de Ecuador y la Copa Suruga Bank 2009 ante el campeón de China, partidos por el honor, por más copas y, sobre todo, por mucha plata.

uruguayo campeón. Gonzalo Sorondo vivió desde afuera pero muy cerca la consagración del Inter. El ex zaguero de la selección uruguaya llegó al "Gigante" tras la Libertadores 2007 y formó parte de la lista de buena fe del Inter en esta Sudamericana con el número 4, aunque luego no se recuperó de la lesión y fue excluido.

En dos años fenomenales, ésta era la única copa que le faltaba

Inter consiguió el miércoles pasado, ante Estudiantes de La Plata, su cuarto título internacional. Y todos desde 2006 hasta ahora. Aquel año consiguió la ansiada Copa Libertadores tras derrotar en las finales a Sao Paulo, luego de sortear entre otros a Nacional, en unos más que polémicos octavos de final.

De esa manera se sacó la pesada mochila que cargaba por las dos Copas ganadas por su eterno rival, el Gremio. Inter se aflojó y ese mismo año, sobre el final de la temporada, fue a Japón y le ganó la final del Mundial de Clubes al poderoso Barcelona de Ronaldinho, cuando éste estaba en su esplendor.

Al año siguiente ganó la Recopa ante el campeón de la Sudamericana y ahora consiguió la Copa que le faltaba. A nivel local, el equipo que hace vibrar al Beira-Rio -un estadio para 58.306 espectadores- ha ganado tres campeonatos brasileños, una Copa de Brasil, 24 Copas de Porto Alegre y 38 estaduales de Rio Grande.