Inicio   l    Edición Impresa   l   Ediciones anteriores   l   Mi registro   l   Contacto
Martes 30.12.2008, 14:42 hs l Montevideo, Uruguay
Información Multideportivo Especiales Multimedia Participación Opinion El País Digital Shopping Clasificados
Vota por esta noticia:
Desinteresa/No aporta Común/Importa poco  Interesante  Muy Interesante  Excelente/Gran aporte
  Total de votos:
Desinteresa/NoComún/ImportaInteresanteMuyExcelente/Gran 0 votos
Comentarios: 0  | escuchar nota |  | achicar texto |  | agrandar texto |  | enviar nota |  | imprimir nota |
Turf

"Traté de no preocuparme tanto y de disfrutar más el momento"

Everton Rodrigues

A los 28 años, el jockey brasileño se dio el gusto de ganar su primera estadística y lo hizo fuera de su patria, en un país en el que piensa "vivir para toda la vida". Nació en Uruguayana, pero se vinculó con los purasangre en Santiago, la ciudad norteña a la que tuvo que ir a trabajar su padre -de profesión bombero- cuando él tenía apenas 6 años. Poco tiempo después ya estaba corriendo pencas. Un divertimento que con los años se convirtió en profesión, la cual actualmente desempeña a un alto nivel. Con él dialogó Ovación, a pocas horas de su consagración.

PABLO NÚÑEZ

- ¿Cuáles fueron sus comienzos en esta profesión?

- Comencé corriendo pencas en Santiago, una ciudad pequeña de Rio Grande Do Sul. Vivía muy cerca del hipódromo y todos los días iba a mirar el vareo de los caballos deseando que me dejaran subir por lo menos a uno de andar. El que me dio esa oportunidad fue un uruguayo al que todos conocían por el apodo de "Tubiano". Al año de haberme subido por primera vez a un caballo de andar ya estaba corriendo pencas. Tenía solo nueve años.

- ¿Cuánto tiempo estuvo corriendo pencas?

- Muchos años. Recién a los 17 empecé a correr en Porto Alegre en el hipódromo de Cristal, donde se hacían reuniones los jueves. De esa manera podía seguir corriendo los fines de semana en las pencas. Es que en Rio Grande do Sul un jockey no pude vivir solamente con lo que gana en el hipódromo y por eso tiene que seguir corriendo en las pistas de recta. Diferente es si tiene la suerte de radicarse en San Pablo o Rio de Janeiro, que están a la altura de Maroñas. Pero correr en Cristal es como correr en Las Piedras.

- ¿Cómo surgió la posibilidad de venir a correr a Maroñas?

- Se dio a través de La Garufa, con la que gané el Turfe Gaúcho, una de las pencas más importantes de Brasil. Como uno de sus dueños era uruguayo apareció la chance de venir a correr la Polla de Potrancas, la que ganó por varios cuerpos.

- ¿Le costó ganarse la confianza de los entrenadores uruguayos?

- Hay una reglamentación que obliga al jockey extranjero a correr durante seis meses a caballos de un solo stud y en ese sentido le estoy muy agradecido a Jorge Jacobo, el propietario del stud El Caverna que confió en mí. Después que pasó ese tiempo, me tocó de rebote la monta de Anda Lindo con el que gané a 99 pesos. Creo que ese triunfo fue importante para que otros entrenadores a los que no le corría me tuvieran en cuenta. Me ha ido muy bien y la verdad que no me puedo quejar.

- Pero no todo fue color de rosa desde su radicación en Uruguay, ya que en un par de oportunidades fue suspendido por castigar en exceso a sus conducidos.

- Sí, fue un gran error de mi parte. Por querer demostrar que tenía rigor e intenciones de ganar, pensé que usando la fusta de esa manera quedaba claro que no estaba `bombeando` al caballo. Pero me re equivoqué. Fui suspendido y estuvo bien. Eso me sirvió para corregirme y demostrarle al público que no soy un jockey que lo único que hace es pegar.

- ¿Volvió a ver los videos de esas carreras?.

- Sí, las vi y reconocí de inmediato mi equivocación. Somos seres humanos y a veces actuamos mal, pero lo bueno es corregirlo a tiempo.

- El año pasado también definió la estadística en un final muy reñido con Carlos Méndez y la perdió. ¿Qué le faltó para ganarla?

- La verdad es que el primer año que corrí no pensé que podia pelear por la estadística, en cambio en el segundo me vino todo de golpe. Muchas carreras ganadas, muchos compromisos y entonces me traicionaron los nervios. A Carlos Méndez también, pero yo no supe aprovecharlo. Es más, él me dijo que en los últimos dos meses yo no había sido el jockey que fui durante la primera parte de ese año. Así que esta vez traté de no preocuparme tanto, de disfrutar más el momento y de aprovechar cada una de las oportunidades que tenía para ganar y gracias a Dios se me dio.

- Después de ganar tres carreras el sábado, ¿pensó que la estadística ya le pertenecía?

- Yo respeto mucho a Carlos Méndez porque es un gran jockey, pero sabía que no tenía grandes montas para el domingo y que de los seis compromisos que tenía, debía ganar en tres o cuatro de ellos para poder pelearme la estadística. De todos modos jamás lo subestimé.

- ¿Lo sorprendió que el público lo aplaudiera en forma espontánea cuando usted realizó el paseo con Renegao, tras confirmarse su consagración?

- La verdad que no lo esperaba, pero ver a toda esa gente aplaudiéndome fue la mayor alegría de mi carrera. No hay plata que pague la emoción que sentí.

- ¿Piensa regresar a Brasil?

- El primer gran paso que di en Uruguay fue comprar mi casa. Así que pienso vivir acá por el resto de mi vida. Aquí me dieron todas las oportunidades que no tuve en mi país. Además tengo conmigo a mi señora y a mi hijo y también a muchos amigos que he hecho. Uno debe estar donde se siente feliz y así me siento yo en Uruguay.

- En materia profesional, ¿cuál es su principal objetivo?

- Todavía no pude ganar un clásico de Grupo Uno. Cuando gané la Polla con La Garufa todavía no tenía ese grado. Así que espero poder lograrlo en 2009. Con eso y la estadística, me voy a sentir totalmente realizado como jockey.

- ¿Pero no se ilusiona con metas más elevadas? Competir en el exterior, ganar un Pellegrini, un Latinoamericano...

- No, todavía no pienso en eso. Claro que sería muy lindo ganar ese tipo de carreras. Sobre todo me gustaría poder correr un Latino representado a Uruguay. Sería un honor para mí.

- ¿Se siente un jockey completo?

- En este deporte nunca se deja de aprender, porque los caballos te enseñan cosas nuevas todos los días. Sé que me falta mucho y espero seguir mejorando con el paso del tiempo.

Ovación digital

 ¿Encontraste algún error? Comentar esta noticia« volver  
Compartir:
No salgas a la calle sin saber de qué se habla...
ASISTENCIA AL USUARIO 903 1986
CLASIFICADOS 400 2141 - 131 | SHOPPING EL PAIS 903 1986
REDACCION IMPRESA 902 0115 | REDACCION DIGITAL 902 0115 int 440 | PUBLICIDAD IMPRESA 902 3061 | PUBLICIDAD DIGITAL 900 2338
Zelmar Michelini 1287, piso 4, CP.11100, Montevideo, Uruguay | Copyright © EL PAIS S.A. 1918-2008