Bagaceira Fitz y Cuvet pegaron primero y son líderes generacionales

ROBERTO VILLAGRÁN

La generación nacida en el 2006 tuvo su bautismo clásico el domingo 4 del corriente. Singular expectativa había despertado en la afición la disputa de los clásicos Juan Amoroso y Antonio Araújo destinados a potrancas y potrillos respectivamente.

Bagaceira Fitz llegaba a la cita precedida de ensayos convidadores. La descendiente de Fitzcarraldo mucho antes de su exitoso estreno fue destacada por Ovación como una de las potrancas más precoces de la actual generación. Genética, andar y estado le auguraban excelente futuro. Superó en carrera todas las expectativas, dejando literalmente por el camino a coetáneas fogueadas pautando un porvenir por demás venturoso. Su peso corporal ronda los 450 kilos lo que habla de buen porte. Hay que tener en cuenta que se trata de una fémina. Poseedora de una cabeza expresiva, mansa y calidosa adosada a todo ello lo que en definitiva marca la diferencia: una excelsa capacidad locomotiva. Se encaramó como la nueva líder generacional y es estricta justicia. Fitzcarraldo, ratificó ser un excelente trasmisor. La capacidad corredora de sus descendientes en líneas generales está por fuera de discusión. Cuvet impuso condiciones en forma neta. El descendiente de Cagney no las tuvo todas consigo en el desarrollo del Clásico Antonio Araújo. Algunos inconvenientes de tráfico lo relegaron temporalmente de las posiciones de privilegio. Carlos Bueno debió sofrenarlo en pleno codo, temiendo que la apertura de Buse Pot, provocada por el cambio de línea de Bolado Pot perjudicara en demasía a su dirigido. Ya en tierra derecha, Un Buse Pot zigzagueante amenazaba las posiciones del defensor de las sedas del stud Oro y Negro que pugnaba por defender el sitial de privilegio. A trecientos metros de la boquita pintada, el panorama cambia sustancialmente. Embalado por el lado exterior Cuvet alcanza la línea de los anteriores, los reduce y prácticamente con la plata en la mano recorre los tramos postreros. Un placer ver el desplazamiento de este potrillo de poca talla pero con un corazón enorme.Puso muchísima vergüenza y encomio en la mayor parte del recorrido. Revirtió poniendo garra una situación harto comprometida y le sobraron fuerzas para ganar netamente. Alborozado festejo de las huestes del stud La Aurora que están disfrutando de un excelente momento deportivo.