Ecclestone dijo que habrá menos dinero en la F 1

Las escuderías pueden pretender más dinero, pero en realidad recibirán menos", advirtió ayer el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, en Londres a la agencia Ansa, al trazar un panorama sobre el impacto de la crisis financiera mundial.

"No pagaremos de más, sino más bien de menos", repitió cual fórmula matemática Ecclestone al comentar la posibilidad de ulteriores reducciones de los ingresos frente a la posible salida de más patrocinantes.

Según recordó el periódico The Guardian, Ecclestone, que posee los derechos comerciales de la Fórmula 1, distribuye entre los equipos más de 550 millones de euros anuales, que a su vez recauda por la venta de esos derechos a la TV y por publicidad.

Pero frente a la actual crisis financiera internacional, los tiempos parecen haber cambiado también para la máxima categoría del automovilismo deportivo, que ya había acordado fuertes recortes a los gastos operativos a partir de esta temporada. "Los buenos viejos tiempos se acabaron. Entonces sólo bastaba hablar con la gente precisa para cerrar los contratos. Hoy, en cambio, entre abogados y representantes, los problemas se multiplican", graficó Ecclestone.

La referencia es a la constante demanda de los equipos para que exista una mayor redistribución del dinero que ingresa en concepto de derechos comerciales, el 50 por ciento de los cuales va a parar a manos de Ecclestone.

El lunes, Williams presentó su nuevo modelo FW31, el mismo día en que el Royal Bank of Scotland (RBS), uno de sus dos principales auspiciantes (el otro es Philips) vivía en la City londinense la jornada más dramática de su historia.

Tras ser acusado por el premier británico, Gordon Brown, de "haber asumido riesgos irresponsables", el RBS vio caer en picada el valor de sus acciones, que perdieron el 57,74 por ciento antes de frenar su derrumbe por la promesa de ayuda de parte del gobierno.

Se descarta que el instituto escocés pueda quebrar, por lo menos en lo inmediato, pero los observadores se preguntan si seguirá en la Fórmula 1 como sponsor del equipo de Frank Williams, quien admitió que, aún con su aporte, las dificultades presupuestarias que sufre son "de gran magnitud".

El panorama es bastante oscuro para la Fórmula Uno.

El futuro de Toyota aún no está muy claro

Crédit Suisse, el banco suizo que aportaba 18 millones de dólares a BMW-Sauber y que ha dicho basta por la crisis, tras haber respaldado al equipo de Peter Sauber, comprado después por la fábrica alemana, desde su fundación en 2001. Este alejamiento, más el de Dell, otro sponsor que entregaba a BMW-Sauber ocho millones de dólares, obligará a la fábrica de Stuttgart a incrementar sus inversiones, en un momento que es de enormes problemas para todos los constructores. Se mira con preocupación a Toyota, cuyo presidente John Howett, no usó eufemismos: "Si este año el equipo no es protagonista y gana, veo muy difícil que en el futuro sigamos en la F1".