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Miércoles 28.01.2009, 11:08 hs l Montevideo, Uruguay
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Fútbol Nacional

FERNANDO NAVARRO MONTOYA

"Gardel nació en Tacuarembó, siempre lo supe y lo tengo claro"

Tiene un cariño muy especial por los uruguayos y siempre había querido cruzar el charco para jugar. Hoy Tacuarembó le da la posibilidad de cumplir ese sueño y de seguir los pasos de su padre, que jugó en Rampla y Defensor en la década del 60. Los afectos pudieron más y optó por el equipo rojo del norte, aún cuando pudo irse a Perú a jugar la Copa Santander Libertadores. Le encantó el proyecto del que le habló el presidente Daniel Albernaz y esta mañana manejará los 500 kms que lo separan de la tierra de Gardel para ponerse a las órdenes de Manta.

SILVIA PÉREZ

-¿Cómo surge la posibilidad de venir a Tacuarembó?

-Después que me recuperé de la lesión empecé a evaluar posibilidades para volver a jugar. En Argentina tuve ofrecimientos de tres o cuatro equipos de primer nivel del Nacional B y también de Argentinos Jrs y Huracán, pero al final no se concretaron. Acá el mercado está acotado porque no se puede hacer más de cuatro incorporaciones y, además, no hubo mucho movimientos de arqueros. Entonces, empecé a analizar posibilidades en el exterior. Tuve chance de algún equipo que juega la Libertadores, pero siempre estaba latente la posibilidad de ir a Uruguay. Siempre se habló del interés de equipos uruguayos, algunos fueron trascendidos y otros no se pudieron consumar. A la hora de analizar era natural que me inclinara por Uruguay. Además, me entusiasmó el proyecto que me comentó Daniel (Albernaz), el presidente de Tacuarembó.

-Si tuvo opciones de ir a equipos que juegan la Libertadores y optó por venir a Tacuarembó, lo afectivo debe haber pesado bastante.

-Yo paso mucho tiempo en Uruguay, voy de vacaciones y viví allí. Me había llamado Solano para ir a Universitario de Perú que juega la Copa, pero implicaba una movida mucho más grande a nivel familiar. Siempre tuve la idea de que si surgía algo de Uruguay mi decisión estaba tomada. Me pareció que Tacuarembó era la opción indicada para volver al fútbol después de mi lesión y estoy muy contento de haberla tomado.

-¿Cuánto tuvo que ver su padre, que jugó en Uruguay, en su decisión?

-Todo tuvo que ver. Obvio que mi padre fue el que me transmitió el cariño por Uruguay, pero yo viví desde fines del 69 al 72 ahí, en Pocitos, hasta que me afinqué definitivamente en Argentina. Además, reparto mis vacaciones entre Atlántida y Punta del Este.

-Es común conocer la costa esteña, o Colonia, pero me sorprende que haya estado en Tacuarembó.

-Conozco Tacuarembó, conozco Florida, porque no siempre hago el cruce por Montevideo, lo he hecho por Colón, por Gualeguaychú.

-¿Qué recuerda de Tacuarembó?

-He pasado muchas veces por Tacuarembó, y por toda la parte centro-norte del Uruguay. Paseando, conociendo y visitando amigos. Es una ciudad acogedora, típica del interior del Uruguay o de la Argentina y con dos hermosísimos espejos de agua, como se dice ahora, y con balnearios muy lindos.

-El pueblo de Tacuarembó, que es muy futbolero, ha acogido siempre muy bien a los jugadores extranjeros.

-Dicen que es el más futbolero del país. Esa fue otra de las razones por las que me incliné por Tacuarembó. El uruguayo tiene una pasión enorme por el fútbol y en Tacuarembó tiene aún mayor énfasis. Esas son cosas que el futbolista siempre agradece, el calor. Y la verdad, desde que se conoció la noticia, lo único que he recibido son muestras de cariño y respeto. Cosas que siempre vivo cuando voy a Uruguay, pero ahora voy a poder disfrutar más.

-Futbolísticamente, ¿qué piensa?

-Tengo una ilusión muy grande con el proyecto que me comentó el presidente. Sé que es un equipo muy joven, que se está reforzando y que es un club muy ordenado que hace 10 años que está en Primera División. Me han dicho que ahora, ya consolidados, poquito a poco quieren dar un salto para pelear cosas importantes. Y mi llegada está encuadrada en ese proyecto. El presidente me comentó, que desde el punto de vista de merchandising, mi llegada ya colmó sus expectativas. La noticia salió en todas las páginas del mundo. Desde ese punto de vista, ellos ya están muy satisfechos con mi contratación. Luego está lo más importante, que es lo futbolístico y, entre todos, porque este no es un deporte individual sino colectivo, vamos a intentar llevar a Tacuarembó poco a poco a lograr cosas importantes.

-Supongo que ya estará acostumbrado a cumplir otra función dentro de un plantel, sobre todo con los más jóvenes.

-No hay nada a lo que no esté acostumbrado. En abril cumplo 25 años en Primera División. Hace muchos años a esta parte que cumplo esa función y vivo esa experiencia, que además me encanta. Hay muchos chicos que juegan y entrenan conmigo, que cuando yo ya jugaba no habían nacido. Tengo una relación muy especial con los jóvenes. De las cosas lindas que me han pasado en el fútbol es que en todo lugar donde he ido he dejado grandes compañeros. Y cuando nos encontramos, nos sentamos a tomar un café juntos y a recordar. Ese es el mayor orgullo que tengo.

-¿Cómo ve al fútbol uruguayo?

-El fútbol uruguayo es grande. Con las vicisitudes lógicas por el lugar donde estamos en el mundo, y que también tienen Argentina y Brasil pero en menor medida. Es cierto que hace tiempo que a nivel de selección no consiguen cosas importante, pero los jugadores uruguayos están en los mejores equipos del mundo al igual que los argentinos y los brasileños.

-Le habrán dicho que el último torneo todavía no finalizó.

-Hechos de violencia hay en todos lados. Acá en Argentina también nos quejamos de que nos falta organización. El ser humano siempre tiende a desvalorizar lo propio y a ensalzar lo ajeno. Y creo que es ni tanto ni tan poco.

-La última pregunta. Para usted, ¿Gardel dónde nació?

-Para mí, nació en Tacuarembó. Siempre lo tuve claro. Lo sé desde hace años. Conozco muy bien al uruguayo y sé que hay cosas que no admiten discusiones. (Risas).

Selección.

"Es cierto que hace tiempo que no ganan algo importante, pero los jugadores uruguayos están en los mejores clubes del mundo".

Es récord. Es el arquero menos vencido en la historia de Boca: 874 minutos sin recibir goles. Y el que jugó más partidos consecutivos: 200.

Lesión. "En reciprocidad con la gente de Olimpo que me trató muy bien, rescindí y no les cobré nada para que aprovecharan mi ficha".

Cuidando el prestigio de su propia marca

Nació en Medellín, justo el lugar donde murió Gardel, hace 42 años. En sus 25 años de Primera División defendió a: Vélez, Independiente de Santa Fe, Boca, Extremadura, Mérida y Tenerife de España, Deportes Concepción de Chile, Chacarita, Independiente, Gimnasia La Plata, Paranaense de Brasil, Nueva Chicago y Olimpo de Bahía Blanca. Se rompió los ligamentos cruzados en octubre del 2007 jugando con Olimpo un partido frente a Boca en la Bombonera. "Es una lesión que demanda de ocho a diez meses y con lo meticuloso y profesional que soy, me lo tomé con calma. Gracias a Dios Navarro Montoya es una marca y tiene un prestigio que hay que cuidar. Hice un trabajo muy meticuloso con los mejores profesionales y ahora estoy en forma estupenda para volver como quería".

Le regaló a su hijo mudarse a Tacuarembó

Aunque su contrato es hasta el final de torneo Clausura, el arquero piensa mudarse para Tacuarembó con su familia: su esposa Alejandra y sus hijos, Michelle de trece años y Ezequiel que ayer cumplió once. Es más, el "Mono" le pidió al presidente de Tacuarembó para retrasar su llegada por 24 horas para poder festejar junto al niño. "Cuando termine la pretemporada con el equipo voy a ponerme a buscar un colegio para mis hijos. Aunque yo vivo retirado de Buenos Aires y yendo por el puente Paysandú -Colón, puedo recorrer los 500 kilómetros hasta Tacuarembó en tres horas y media o cuatro, lo mejor es que estemos todos juntos. La mía es casa de futbolista y mis hijos están acostumbrados a mudarse. Además, son fanáticos de Uruguay y están muy contentos con la idea".

Ovación digital

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