Como se puede, pero con mucha fuerza

MARIELA MUÑOZ DÍAZ

El seleccionado nacional de water polo está entrenando desde el 12 de enero con un único objetivo: el Mundial.

Todo esta listo para que se realice la segunda edición de la Copa Mundial de Desarrollo de water polo. El objetivo principal de este torneo es fomentar el deporte en otros países y lograr que se desarrolle de forma competitiva.

En la actualidad, las potencias a nivel deportivo suelen ser europeas o Estados Unidos, quedando excluidos de las principales competencias los países de África, Asia y América.

La Federación Internacional de Natación (FINA) y el país anfitrión, en este caso Kuwait, son los organizadores de este importante torneo que invitó, basándose en lo anterior, a participar del Mundial, que se desarrollará del 5 al 11 de abril, a 15 seleccionados nacionales que serán divididas en grupos.

Los representantes de África serán Argelia, Kenya, Marruecos y Túnez; de América, Uruguay, Guatemala, Jamaica y Trinidad y Tobago; y de Asia, Indonesia, Kuwait, Filipinas y Singapur.

Uruguay será uno de los pocos países que volverá a participar. En la edición pasada, que se realizó en mayo de 2007, también en Kuwait, los celestes se ubicaron en el sexto puesto de los 12 países que participaron.

En esta oportunidad, el entrenados será Jorge Remersaro, quien junto a su asistente, buscará que el seleccionado logre tener una mejor actuación que la del último campeonato mundial.

Ubicarse entre los cinco primeros y luego pelear por la por el título, son los objetivos del seleccionado nacional.

Con el objetivo en mente, 20 jugadores preseleccionados están trabajando, desde el 12 de enero, diariamente en doble horario en las instalaciones del Club Bigúa. Por la mañana los jugadores realizan trabajos de musculación y físicos en la piscinas, mientras que en la noche la atención se centra en aspecto técnicos y tácticos.

El primero de abril, los 13 jugadores que sean seleccionados viajarán rumbo a Kuwait.

Saben las dificultades que tienen pero sueñan con ganar

El seleccionado nacional de water polo se prepara, con muchas expectativas, pero consciente de sus limitaciones, para participar del segundo mundial de la especialidad. Al igual que en el 2007, se realizará en Kuwait.

Aunque no estará presente el último campeón, Colombia, saben que se cruzarán en el camino con seleccionados muy difíciles como el local y Singapur.

Además, a pesar de la experiencia de muchos de sus jugadores, la falta de roce internacional seguramente se convertirá en otro rival a vencer.

Uruguay no participa de un torneo internacional desde el último Mundial de Desarrollo de water polo en el 2007, y el último sudamericano en el que el seleccionado participó fue en 2004

Falta de recursos económicos, falta de entrenamiento y falta de apoyo son algunas de las cosas que justifican la nula participación internacional.

Otro gran punto en contra que tiene este grupo de 20 preseleccionados es el poco tiempo que tuvo para entrenar. Dos meses de preparación, sumado a que no hay muchos jugadores que practiquen el deporte en Uruguay provocan que el nivel muchas veces no sea el esperado.

A pesar de lo anterior, el equipo hace mucho tiempo que juega junto, por lo que puede apelar a la memoria colectiva para intentar traer buenos resultados.

En el agua

EL capitán YA ESTÁ DEFINIDO

Todavía no se conocen los nombres de los 13 jugadores que defenderán a Uruguay en el Mundial de water polo. El único que tiene su lugar asegurado es el capitán Rafael Scelza. Nada parece mover a Scelza de su función de capitán, debido a que es el jugador con más experiencia del plantel, al tener más de 20 años en el deporte.

Experiencia y juventud

Los 20 jugadores que entrenan actualmente tienen un promedio de 25 años de edad. El único jugador veterano es el capitán Rafael Scelza. Pero a pesar de la juventud del plantel, experiencia parece no faltarles. Los jugadores dieron sus primeros pasos a los 15 años, lo que significa 10 años en el deporte.