Laura Mas no pudo festejar el Día de la Mujer

Una excelente piloto femenina; un eximio copiloto de 14 años; tres generaciones "tuercas" de una misma familia, y un veterano matrimonio que acaba de correr el espectacular rally Pekín-París, son parte de la curiosa fauna que se puede encontrar entre los 150 binomios que llegaron competir en el Gran Premio del Uruguay.

Los que afirman que las mujeres son un peligro al volante, no conocen a Laura Mas. Esta joven uruguaya no era la única mujer en la exigente prueba rutera, pero sí la única piloto, y durante dos días se mantuvo en lo alto de la clasificación general después de ganar la segunda etapa.

Ya tenía bastante experiencia tras de sí, puesto que ganó las tres últimas ediciones de las "Mil Millas" de autos sport, siempre con su marido, Álvaro López, como copiloto.

Laura confiesa que entiende "muy poco" de automóviles, y atribuye buena parte del éxito a su esposo, habitual participante del Gran Premio Argentino y uno de los mejores copilotos de Uruguay.

"Es la primera ocasión que tomo parte del 19 Capitales", explicó. "No lo había hecho antes porque mis hijos eran pequeños aún, pero este año Álvaro me dijo: `¿por qué no corremos juntos?` y esta vez me animé".

Laura afirma que en la ruta no tiene roces ni discusiones con su marido. "Somos el matrimonio perfecto: el ordena y yo cumplo", dice sin rubor.

Bien avenido también es el matrimonio argentino de Haile y Teresita Aguilar, quienes entre otras peripecias ruteras participaron en la edición 2007 del rally Pekín-París, de 36 días de duración.

Otro personaje singular y prodigioso es "Tincho" Bermúdez, de 14 años, hijo y copiloto de su padre, Carlos Bermúdez, quien llevaba en esta edición el legendario Alfa Romeo con el que Federico West ganó el original "19 Capitales" en 1972.

"Siempre me gustaron los autos", dice "Tincho", quien comenzó a hacer de copiloto a los 11 años y ha ganado tres premios nacionales hasta el momento.

Si aquí compiten padres e hijos, es más raro el caso del ex ministro Jorge Sanguinetti: cuatro miembros y tres generaciones de su familia participaron en esta edición, a bordo de dos automóviles.

El ex ministro conducía un Mini Morris acompañado por su hijo Rodrigo, mientras su nieto Martín viajaba en un BMW con otro hijo, Jorge E. Sanguinetti.

El abuelo resultó perdedor en el duelo familiar.