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MI OPINIÓN por Nando Parrado
En recuerdo a Ernesto Soler Garmendia
N os cuesta, muchas veces, aceptar la temprana desaparición física de alguien a quien apreciamos y queremos. Ernesto fue siempre para mí una gran fuente de inspiración y también fue una persona de la cual aprendí mucho.
Su pasión inmensa por el deporte motorizado es solamente comparable a su pasión por la industria del automóvil. Incansable luchador de la fabricación de vehículos en nuestro país, es un ejemplo de emprendedor del que tantos jóvenes de nuestro país tendrían que sacar ejemplo.
Fue un trabajador y luchador empedernido por fuentes de trabajo para nuestra gente y por lograr vehículos que se adaptaran al mercado y a la gente.
Ernesto, como lo llamaban todos, no era el Sr. Soler; era Ernesto, y a él le gustaba sentirse próximo a quienes lo apreciaban.
Disfrutaba enormemente de las carreras de autos y también de los autos clásicos. Muchos son los pilotos de Renault que supieron disfrutar de su apoyo y amistad. Fue un gran dirigente, siendo presidente de la Asociación Uruguaya de Volantes y del Montevideo Classic Car Club, donde siempre disfrutaba de los eventos a bordo de su impecable Lancia.
Desde nuestras páginas, un apretado abrazo a su señora Magela y a toda su familia. Lo vamos a extrañar.
Ovación digital
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