A propósito de la F1: no largan iguales

Ya que está Schumacher "aquí al lado", hay que aprovechar la volada.

Salvo excepciones, desde hace años a esta parte, Nacional y Peñarol aprontan sus escuderías para el comienzo de una nueva temporada, posicionados como en una grilla de partida de un gran premio de F.1; es decir, sus monopostos no se ubican en una misma línea para la largada: los tricolores están parados bastante más adelante que su tradicional adversario.

Nacional, incluso, que mantiene una cierta base del plantel que ganó el último Uruguayo, está para intentar "la de antes", cuando si un equipo llegaba a semifinales de la Copa, para la edición siguiente no empezaba de "0", sino que al construir un cuadro como para llegar a la cima del fútbol sudamericano, largaba desde donde había quedado "parado" un año antes.

Peñarol, en cambio, por más que se impacienten sus hinchas, va a armar el auto que pueda, y no el que quiera, según sus posibilidades económicas actuales. La clave, quizá, esté en que encuentre las piezas que más se adecuen al estilo de otros equipos a los que su técnico, sin ponerle grandes adelantos aerodinámicos, los hizo "meter pata", volar y dar el máximo de rendimiento adentro de la cancha.