Sahumerios, agua bendita y traje nuevo

Después de engullir una seguidilla de partidos en busca de campeonatos y clasificaciones, el fútbol parece sentir casi la misma pesadez que se percibe después de algunos atracones y hasta sufre retortijones como los que produjeron sahumerios, collares y agua bendita, los que dieron lugar a la casi polémica creada por el ex golero Cavallero quien rompiendo los platos contra técnicos y directivos de Peñarol, ameritó sólo alguna tibia respuesta y apenas cierta velada mención a la supuesta intención de hacerse expulsar en el partido contra Cerro a efectos de tomarse revancha del trato recibido por parte del D.T.

El entredicho quedará en pura anécdota pero lo que no se entiende es por qué el ex arquero no denunció tales situaciones, para él reñidas con la lógica, en su momento y no tanto tiempo después. ¿O acaso esperó a que su contrato estuviese terminado el 31 de julio y así no ameritar sanción alguna? Lo que quedó claro es que no cree ni en agua bendita, sahumerios y collares. Faltaría saber qué opina de los cuernitos y la segunda pelota. Al fin y al cabo el tema Cavallero y el estreno del terno hecho a medida para Don Pepe Mujica, lo que lo ha catapultado a la condición de casi cajetilla, dieron para animar la calma del final de la temporada.