Peñarol traerá entre ocho y diez refuerzos

JORGE SAVIA

"Vamos a tener que trabajar mucho esta semana", reflexionó Juan Pedro Damiani en medio de la tarde gris de la pasada jornada.

Es que a partir de hoy se abren dos frentes para Peñarol, distintos en esencia, pero igualmente importantes.

Esto es: a nivel político, hay que ver qué pasa esta noche cuando la asamblea de clubes de la AUF se reúna para darle o no su apoyo a la continuidad de Washington Rivero como presidente de la entidad rectora del fútbol uruguayo, pese a que la dirigencia aurinegra asegura -como ya lo hizo públicamente en un comunicado que emitió el jueves pasado- que el directivo que encabeza el actual Consejo Ejecutivo les había anunciado, y confirmado durante el transcurso de una reunión que el comando auriegro sostuvo en la sede de la calle Magallanes, que dejaría su cargo.

Por otra parte, en el aspecto estrictamente futbolístico, y tras una reunión que el último viernes mantuvo el técnico Julio Ribas con el presidente Juan Pedro Damiani, los aurinegros deben entrar a "afinar el lápiz" para definir las incorporaciones que realizarán con vistas a la integración del plantel principal con el cual afrontarán el desarrollo de la próxima temporada.

En ese aspecto, Damiani fue tajante al asegurar que no tiene en su poder listas de altas y bajas, porque eso es un aspecto que la propia realidad ha decantado.

Es decir, no seguirán aquellos jugadores que, como los casos de Carlos Bueno, José Franco, Richard Núñez, Pablo Cavallero, Omar Pérez, Federico Pérez, Maximiliano Arias, Danilo Asconeguy, Jonathan Píriz o Ignacio Ithurralde, culminaron sus contratos y, teniendo en cuenta el rendimiento que tuvo el equipo, los mismos no serán renovados.

Sobre esa base, entonces, empezará a trabajar la dirigencia aurinegra a partir de la presente jornada: sabiendo que debe llenar entre 8 y 10 bajas, generadas por la causa expuesta antes; y, en tal sentido, Damiani fue tan sincero como claro: "Debemos ser inteligentes para llenar esos lugares que quedarán libres de acuerdo a nuestras posibilidades económicas, sin cometer locuras, lo que equivale a decir que tendremos que traer a quienes sean capaces de rendir el 300% de lo que nosotros podemos pagarles".

"Debemos ser inteligentes para que los que vegan rindan por el 300% de lo que podemos pagarles".