Necesario acto de humildad

Mandela generó en Sudáfrica el gran cambio de actitud entre hermanos sin distingo de razas. Demostró que la unidad de los hombres es la base de una nación y tomó al rugby como elemento que hizo viable el reencuentro de todos los habitantes en torno a la pelota ovalada.

Fue un acto de grandeza, algo difícil de asumir cuando las pasiones superan la razón o la misma razón genera desencuentros inconducentes.

Tomemos el caso de nuestro rugby donde desde hace ya varios años se entrecruzan "inconvenientes", por llamarlos simpáticamente de alguna manera.

Los resultados deportivos son los que generan el aporte externo y de no lograrse la clasificación al próximo Mundial la cosa será muy difícil para nuestro deporte.

Es con actos de humildad que se logran resultados, así lo hizo Mandela.

Tendrán que estar los mejores en la cancha, conducidos por quienes conocen a fondo a los jugadores y saben que ellos les responden sin guardarse nada.

El que no esté de acuerdo y quiere realmente al rugby, tendría que dar un paso al costado.