Es para la FIFA que mete la TV

En una charla nocturna, de esas de lobby de hotel, con las que se trata de pasar las horas, Bora Milutinovic contó en el Hilton de San Diego, antes de un Uruguay-México en 1995, el impacto que causó en sus ojos de adolescente ver "in situ" el descubrimiento de Pelé, cuando -con 18 años- apareció en Suecia 58 y le hizo ganar a Brasil el primer mundial de su historia.

El hoy serbio explicó que un hermano mayor lo llevó desde la entonces Yugoslavia, como premio, porque había pasado al liceo con buena nota; y reflexionó: "Con los adelantos en las comunicaciones, si Pelé surgiera ahora, nadie se asombraría; seis meses antes, lo conocería todo el mundo".

Por eso, no parece atinada la iniciativa de la FIFA de poner un equipo de TV en cada una de las concentraciones del Mundial 2010, para pasar imágenes por Internet y telefonía celular de los entrenamientos y la vida diaria de las selecciones.

El fútbol, en esencia, es eso: sorpresa; "engaño", como dice Menotti. Si no, a Bora no le hubiera quedado para toda la vida el removedor recuerdo del premio que tuvo por haber sacado buenas notas.

¿Y vos qué decís?

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