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Desde el arco por José Mastandrea
JOSÉ MASTANDREA
Los resultados mandan, es cierto. Pero muchas veces, los dirigentes del fútbol uruguayo no tienen paciencia, ni soportan la presión de los hinchas.
Este fin de semana fueron cesados dos técnicos más: Jorge Giordano en Danubio y Mario Saralegui en Central Español.
Hombres de fútbol, ambos saben muy bien que cuando las cosas no salen, el técnico es el primer fusible que salta.
Los hinchas de Danubio hacía mucho tiempo que mostraban su disconformidad con Giordano. Pero eso no es nuevo. Es una parcialidad difícil, muy exigente y con mucho peso en la dirigencia.
Lo que no se entiende mucho es lo de Central Español. Han desfilado un montón de técnicos en este Uruguayo, y la dirigencia parece haber perdido el rumbo: Obdulio Trasante, Ruben Silva, Mario Saralegui y ahora Daniel Sánchez.
A veces habría que plantearse si los entrenadores hicieron las cosas tan mal, o fue la propia dirigencia que se equivocó feo en elegirlos y en no apostar a un proyecto a largo plazo. Esos errores se pagan caro.
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