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DESDE EL TOUCH por Ceibal Regules
Es historia pero debe ser presente
El scrum es cosa seria y justo allí nace el espíritu del equipo. Con esta afirmación cerrábamos nuestra última columna, El rugby celeste creció en gran medida desde los scrums, lo que posibilitó ganarse un lugar internacional.
Fue desde el scrum donde se le perdió el respeto a los poderosos. Recordemos el scrum try apoyado ante Pumas en el Parque Central en 1993. Gonzalo Camardón, medio scrum rival, sintió la sincronización de esfuerzos que hizo retroceder y quebró al pack argentino.
Merecen mención otros dos momentos culminantes del scrum celeste: ante Sudáfrica en 1999 cuando "Pollo" Lamelas, en los descuentos, se paró en la marca del penal, levantó los brazos y nadie dudó para formar, en una actitud ejemplar de generar juego.
En el 2003, los Teros tomaron similar actitud ante Inglaterra en Australia.
Los aplausos de las tribunas fueron logros inolvidables y los mismos trascendieron ampliamente.
En nuestro medio están los que hicieron grande esta formación celeste.
Sería un buen momento para llamarlos e intentar así superar el bajo nivel actual.
Ovación digital
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