Los técnicos imponen su sello

Dime quién te dirige y te diré cómo juegas. No es un refrán, pero podría serlo, al menos en el fútbol.

Y ejemplos hay un montón. Basta con ver el Real Madrid del chileno Manuel Pellegrini. El alemán Bernd Schuster lo definió notablemente: "si no juega Cristiano Ronaldo se parece a un somnífero, te duerme".

Y por estos lares, abundan más ejemplos. El Nacional de Eduardo Acevedo contagia, tiene impronta, es veloz, explosivo y muy efectivo. Tiene su sello, es innegable.

Banfield también es reflejo de su entrenador. Julio Falcioni lo transformó en un equipo artero, sucio, con un juego anunciado y frontal. Sin variantes y sin respuestas.

Allí está el Fénix sorprendente de Rosario Martínez, escolta en el Clausura y a punto de zafar del descenso.

No hace falta decir lo que influye Diego Aguirre en esta nueva versión de Peñarol. Es un equipo diferente por donde se le mire.

Los técnicos influyen, no juegan, es cierto, pero los equipos son el fiel reflejo de lo que ellos trabajan y pregonan. "Dime quien te dirige...."

¿Y vos qué decís?

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