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SIN PELOS EN LA LENGUA por Jorge Da Silveira
Peñarol fue el justo Campeón Uruguayo. Tras tres confrontaciones clásicas parejas, el título fue para quien ganó la tabla anual, a quien el reglamento premia porque considera que es el más regular.
Nacional se quedó con el Torneo Apertura con toda justicia. Plasmó en el campo lo que el hincha tricolor desea, ganar y jugar bien. Sólo perdió dos partidos y ganó el resto. Cayó ante River injustamente y Wanderers lo goleó en tarde fatal que dejó enseñanzas y llevó a correcciones. Peñarol fue desparejo y tras perder el clásico feo 3 a 0 finalizó a 10 puntos.
Todo cambió en el Clausura. Peñarol hizo notable campaña. Obtuvo 43 de 45 puntos en juego. Sólo no le ganó a Nacional. Tuvo un promedio de casi tres goles por encuentro. De la mano de Aguirre mejoró mucho su juego a partir del mediocampo y el adelanto de Pacheco. Los tricolores se olvidaron de todo lo bueno hecho en el Apertura más allá de perder a Lodeiro y M. Rodríguez poco antes del inicio. Faltó humildad, hubo soberbia. Se falló en todos los estamentos, dirigencia, técnicos y jugadores. Así perdió una tabla anual que antes de comenzar el Clausura parecía imperdible.
Peñarol ganó de atrás notablemente la Anual y por ella el Uruguayo. Ahí fue mejor. No en las finales, muy parejas.
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