Qué suerte que los líos están lejos

Pah, en Argentina están que vuelan porque Maradona y Bilardo, según lo contaron los propios "chicos malos", se convirtieron en los agentes de viaje de los barra de Boca. Hay un lío como para cuarenta.

En México se descarrilaron los Dos Santos y al son de los estruendosos insultos de Zizinho (el padre de ambos), hay ataques de todo tipo para Javier Aguirre porque decidió sacar a Jonathan y dejar en el equipo a Adolfo "Bofo" Bautista. De lindo y querido ni una palabra, al menos por ahora.

En Inglaterra se toman la cabeza y no entienden qué es lo que le pasó a Fabio Capello cuando tomó el lápiz para tachar los nombres de los jugadores que se quedaban afuera del Mundial. La sorpresa es mayúscula porque le puso una "X" grandota a una de las figuras más endiabladas: Theo Walcott.

En Alemania todavía lloran por los rincones por la baja de Michael Ballack. En Sudáfrica se pusieron bravos porque Benni McCarthy, una gran estrella, se comió todo lo que encontró a su paso y Parreira le consiguió un lugarcito en las tribunas de los estadios.

En Francia están nerviosos y sacan a luz todos los trapitos. Que Henry se arregló con Domenech a cambio de quedarse calladito la boca en el banco de suplentes. Que el sistema de juego no conforma y que los nervios por los lesionados se van incrementando.

Uy, que suerte que todo eso ocurre bien lejos. Y que por estos lados, a diferencia de otros mundiales no hay ni peleas por los premios, ni guerras mediáticas entre empresarios, jugadores, dirigentes y periodistas. Hay que cruzar los dedos bien fuerte.