El retorno de Arocena nos ilusiona

La de ayer fue una tarde rugbísticamente diferente. Es que volvió a la cancha Matías Arocena, ese N° 10 imprevisible en sus movimientos que juega en Christians y tiene todo para retornar pronto a la selección.

Hace algunas semanas que sabíamos de su dedicación al entrenamiento y ayer dio la sorpresa. Ingresó en el equipo titular de Old Christianas y jugó todo el partido, casi al mismo nivel que exhibía hace más de un año, cuando se produjo la lesión en las cervicales.

Con Matías el rugby se enriquece y nos genera la ilusión de un posible crecimiento en el juego de Teros.

Todo le resulta fácil de concretar pese a la marca encimada de los rivales.

Es admirable cómo logra sacarse de encima los adversarios con dos o tres movimientos de cintura sin desplazarse más de un metro.

Todavía le falta ritmo, algo lógico luego de una prolongada inactividad, pero mostró habilidades técnicas difíciles de encontrar en otros jugadores.

En ningún momento los rivales le dieron ventaja. Le cayeron fuerte y duro en varias oportunidades.

El lío lo tendrá ahora Gonzalo Camardón en la selección, pues tendrá que optar entre lo que ya tiene y los que puede incorporar.

Pensamos que este jugador será un aporte valioso y oportuno.