Una política de deporte no es gratis

Ahora se reavivó, como una fogata, dada la euforia -lógica- que encendió la actuación de "la Celeste" en Sudáfrica, y por la consecuente expectativa popular surgida a raíz del intento realizado por la AUF para concretar la continuidad de Tabárez, un tema de antigua data, como el de la necesidad de que el gobierno -éste o los anteriores- apoye al deporte y, sobre todo, lo proteja y potencie con la instrumentación y desarrollo de proyectos y políticas de Estado.

Sin embargo, pasó antes y pasa ahora; enseguida se escuchan las voces que sostienen que antes el gobierno debe atender otras áreas -por ejemplo, la salud y la enseñanza- que, no hay duda, son más prioritarias.

Sinceramente, en el caso personal, se asume como ignorancia: uno no ve cómo puede hacer el Estado para implementar una política que asista al deporte, incluido el fútbol profesional, donde a nivel de divisiones informativas los clubes cumplen una función social importante, sin destinar recursos; y para hacerlo, debe sacarlos de algún lado.

Gratis, con papeles y palabras, seguimos como estamos.

¿Y vos qué decís?

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