Esperando que golpeen en la puerta

Toc, toc. ¿Quién es? No es un chiste. Es el nuevo estilo de operación que está imperando en el fútbol uruguayo como consecuencia de la crisis económica que afecta, como era de esperarse, al mundo del balompié.

Es la estrategia de aguardar hasta último minuto para ver si aquellos jugadores que se quedaron sin el pase de su vida no precisan que alguien les abra un espacio.

Para ser sincero, no es descabellado que algo ocurra, porque en Europa se mueven poquito y nada. Vuelan pocos euros y todos tratan de dar en el blanco con la menor cantidad posible de recursos.

Entonces, como los círculos se hacen muy cerrados, los grandes empresarios empiezan a tener más oferta que demanda. Eso trae aparejado que luego necesiten encontrar un buen lugar para difundir su producto (léase futbolista) y ahí es donde entran en escena los clubes que pueden ofrecer su vidriera.

De ello se agarran los dirigentes de los grandes. Quienes rezan para que en los últimos días aparezcan en las puertas de sus sedes los famosos intermediarios y que así suene el toc, toc. No es un chiste, es una jugada.

¿Y vos qué decís?

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