El zapatito es de Bella Vista

La Cenicienta del Apertura es Bella Vista. Nadie lo invitó a la fiesta y sin embargo se las ingenió para estar en la definición del campeonato.

Sin la ayuda de nadie, Bella Vista no necesitó de varitas mágicas, de hechizos, de calabazas transformadas en carruajes ni de ratones convertidos en caballos para llegar hasta donde llegó.

Se vistió con sus mejores galas, entró por la puerta de servicio pero terminó en el salón principal bailando con la monarquía del fútbol grande.

De la mano de Pablo Alonso, el mismo entrenador que logró su ascenso a Primera División, empezó a hacer de las suyas en silencio. Todos (me incluyo) hablaban de El Tanque Sisley, de Wanderers, de Liverpool, pero nadie habló de Bella Vista, el equipo que se metió entre los de arriba y hoy pelea el Apertura en el mismo escalón que el Nacional de "JR", el equipo más promocionado del medio.

Ahí está. Con su vestido de fiesta, en medio de la pista, pero sin que nadie le preste atención. Bella Vista es La Cenicienta. Ya saben de quien es el zapatito de cristal...