El cambio fue muy grande

La derrota por goleada de Nacional ante River no hizo más que confirmar el gran cambio que se dio en los tricolores tras ganar el Apertura. La distancia entre aquel equipo que acaparara elogios y éste es enorme.

En nuestra opinión se dio un cambio de mentalidad. Aquel grupo humilde, solidario, en el que los mayores aconsejaban sabiamente a los más jóvenes, se puso a pensar en temas económicos y se llegó a no concentrar en alguna oportunidad en que el técnico lo pidió. La armoniosa relación con la dirigencia se tensó. Se llegó a pedir la mitad del ingreso bruto de la Libertadores como premio, lo que jamás pidió grupo alguno en los 50 años del torneo. Después se quiso cambiar la postura pero era tarde. El episodio de "OJ" Morales y su pretendido aumento salarial llevó a que dejara de ser el capitán en algunos partidos. El fútbol pasó a un segundo plano. Y se pagó caro. Este Nacional defiende muy mal. Falta concentración, actitud, determinación y ha faltado autocrítica. En 4 partidos le hicieron un gol en la primera llegada por fallas varias. Con la pelota se perdió orden, volumen de juego, desborde por las bandas con centros precisos, profundidad, eficacia. Se juega con urgencia, ansiedad, nervios, se quiere todo por la vía individual. Varió todo.