Un gran crítico uruguayo

JORGE ABBONDANZA

El martes pasado se presentó en Buenos Aires el libro Escritos sobre teatro del crítico uruguayo Gerardo Fernández, editado por el Complejo Teatral de Buenos Aires. Ese acto se realizó en el Teatro San Martín y la presentación estuvo a cargo de Ernesto Schoo, el más prestigioso crítico teatral de la Argentina, junto a Kive Staiff, desde hace largo tiempo el director del San Martín. Cabe señalar que Gerardo Fernández, nacido en Montevideo en 1941 y fallecido en Buenos Aires en el año 2000, fue una personalidad muy singular y muy querida dentro del ámbito teatral rioplatense. Su recuerdo se robustece ahora gracias a esta publicación.

Esa iniciativa era necesaria, no sólo para asegurar la continuidad de un hilo cultural que debe mantenerse tenso, sino porque en estos países, donde la memoria del pasado artístico se interrumpe a veces como si cayera un telón, recuperar una figura como la de Gerardo debe ser el compromiso de quienes lo han sobrevivido, una disciplina capaz de derrotar al olvido y de instruir a las nuevas generaciones, tarea que cada día parece más provechosa a medida que avanza un proceso de desculturización, en el que van perdiéndose las viejas normas del rigor y de la estima por el verdadero talento.

Durante los años 60 y 70, aquel colega escribía en Marcha, conquistando una notoriedad y un reconocimiento que luego se ampliarían. En 1976 se radicó en la Argentina, donde prosiguió su actividad en La Opinión (y más tarde en La Razón y en Clarín) mientras se vinculaba al Teatro San Martín, trabajando entre otras cosas como director de la revista de esa institución, de espléndido nivel por su contenido y diseño, en la que desde luego también escribía.

Luego Gerardo vivió un tiempo en España, donde colaboró con El Público, otra revista especializada de circulación internacional, y luego volvió a Buenos Aires, llegando a dirigir la publicación del Teatro Colón. Las notas que escribía asociaban su sagacidad crítica con las elegancias de estilo y con una envidiable suma de conocimientos, redondeando una calidad que reaparece en este libro, donde se compilan ensayos y notas sobre teatro clásico y contemporáneo, así como investigaciones sobre la dramaturgia argentina, un material que en su momento había aparecido en la revista del San Martín. Este reencuentro con los textos, es también una comprobación de lo que fue el auge de la crítica teatral en un tiempo de luces y sombras para la región. Pero sobre todo es el saludo que la actualidad le manda a un periodista formidable, que fue además un individuo dotado de inteligencia, dedicación, encanto personal, entusiasmo y sentido del humor como hubo pocos.