Unas 130 personas se encontraban trabajando en las labores de rescate de los 34 mineros atrapados desde el jueves a las 14H00 locales (17H00 GMT) en el yacimiento San José de la Minera San Esteban, una mina de mediano tamaño en las cercanías de Copiapó, 800 km al norte de Santiago, sobre el desierto de Atacama, según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Después de casi 24 horas de trabajos en el lugar, los rescatistas habían logrado avanzar sobre los ductos de ventilación, sin aún tener contacto con los mineros atrapados, que se encontrarían a unos 450 metros de profundidad y estarían presumiblemente guarecidos en un refugio que cuenta con abrigo, oxígeno y comida por unas 72 horas.
"De manera permanente se han intentado establecer líneas de comunicaciones con los atrapados para conocer el estado en que se encuentran, y asimismo se ha intentado consolidar maniobras de preparación y aseguramiento del sitio para ingresar a la chimenea", señaló un reporte del Gobierno regional de Atacama.
Las labores de rescate están concentradas en acceder a través de los ductos de ventilación de la mina, porque el derrumbe obstruyó el camino de acceso.
"Hay dos entradas a la mina. La rampa no es una posibilidad, porque está totalmente colapsada y la solución es (ir) por la ventilación que está despejada, lo que es una buena noticia", explicó a medios locales la ministra de Trabajo, Camila Merino.
"Tenemos que trabajar con mucho cuidado, porque si provocamos un derrumbe ponemos en riesgo a los rescatistas y la posibilidad de sacar a la gente rápidamente", agregó la ministra, quien llegó a la zona a coordinar las tareas de rescate.
La mina, ubicada a 800 mt sobre el nivel del mar, es un socavón al costado de un cerro al que se baja por una rampa, "un camino que baja y va dando vueltas, y hay una parte en la que se produjo el derrumbe, por lo que no se puede bajar más", explicó la intendenta de Atacama Ximena Matas.
"El derrumbe ocurrió en el nivel 350 (metros de profundidad) y ellos se encuentran más abajo, en el nivel 100, una zona más profunda, y confiamos en que estén en un sector donde no ha habido derrumbe y donde además hay un refugio", dijo Matas.
Más temprano, la intendenta indicó que "no podemos hablar de víctimas todavía. La información que tenemos es que están atrapados, pero no tenemos ninguna información concreta del estado en que se encuentran. Esperamos que estén bien porque debieran estar en el refugio", insistió.
Familiares de los trabajadores atrapados hacían vigilia en las afueras de la mina, en una campamento montado por el Gobierno donde a medida que pasaban las horas cundía la incertidumbre y la preocupación.
El gerente de la mina, Pedro Simonevic, quien conversó con los familiares que lo increparon por la falta de información, dijo que "el accidente no se podía prever" y que "la mina funciona en el marco de la ley".
Trabajadores del yacimiento denunciaron no obstante que la mina estaba sobreexplotada y no contaba con vías de escape.
"En 2002 se cambió el método productivo de la empresa y se empezó a sobreexplotar, debilitando la fortificación del cerro, y esto genera derrumbes", denunció el secretario del sindicato de la Minera San Esteban, Javier Castillo, a CNN Chile.
"Siempre hemos dicho que no se puede trabajar en nuestra mina (...) no existen vías de escape", agregó.
Dentro de la lista oficial de mineros atrapados figura Franklin Lobos, un ex jugador de fútbol que militó en varios equipos de la primera división chilena e inclusive fue seleccionado nacional en la década de los 80. (AFP)