Durante la primera ceremonia pública que encabezó luego de que el martes 10 sustituyera al ex comandante en jefe renunciante, Oscar Debali, el encargado de despacho del Comando de la Armada, Hugo Viglietti, expresó que la Armada está en "crisis" por la "conducta desviada" de oficiales que "mancillaron el uniforme".
Ante los cuatro oficiales almirantes Alberto Caramés, Federico Lebel, Manuel Burgos y Leonardo Alonso, así como decenas de oficiales superiores formados junto al río Santa Lucía en la subprefectura de Santiago Vázquez, Viglietti ordenó que trasmitieran a los subordinados que si se confirma el involucramiento de otros oficiales en hechos ilícitos van a ser castigados en lo profesional.
"La justicia actuará, está actuando, y de confirmarse que otros integrantes (de la Armada) usaron en su provecho dineros que tanto necesitaban nuestras viejas unidades, sin duda pagarán por ello", subrayó Viglietti.
El actual titular de la Armada aseguró que los jerarcas que ocuparon cargos de conducción en los comandos durante estas maniobras fraudulentas serán responsabilizados por esos actos. "Sabremos asumir las responsabilidades que como militares nos correspondan", dijo.
Sus palabras cortaron la fría mañana invernal y motivaron algunas reacciones gestuales de incomodidad entre algunos de los máximos jefes navales.
Los hechos de corrupción descubiertos son "injustificables". Viglietti reconoció que le causaron "dolor" y "sorpresa".
El primer acto público encabezado por el contralmirante Viglietti sirvió para reconocer a los marineros Gustavo Castrillón y Juan Almada por haber participado en el salvataje de una familia compuesta por tres menores y dos mayores durante una inundación en la zona de Santiago Vázquez en 2009.
El hecho tuvo repercusión internacional dado que la Organización Marítima Internacional (OMI) distinguió a los marinos con una mención de honor por el salvataje.
Más tarde, en una entrevista con Radio Carve, Viglietti volvió a reiterar que en la Armada hay "5.300 hombres y mujeres que están al margen de este puñado de personas que tuvieron actitudes desviadas".
"La Armada trasciende a las personas y a las circunstancias", agregó y dijo que "aquí no hay otra que seguir navegando, pasar esta tormenta".
Con respecto a las indagatorias por irregularidades, el comandante interino destacó que las maniobras realizadas por uno de los procesados fueron detectadas por la propia fuerza, que lo denunció ante la Justicia. "Somos los primeros interesados en que se detecten esas cosas", ratificó.
Además, anunció que se están estudiando distintas medidas para mejorar el sistema presupuestario. "Estamos estudiando la creación de una unidad de contralor que nos permita aprender de estas lecciones, de estas experiencias tan tristes". El sistema incluirá inspecciones y auditorias, y su objetivo será que siga el proceso de compras, desde el "inicio del trámite burocrático hasta la llegada del material físico".
Además, Viglietti destacó que a partir de la semana que viene, se comenzarán con rotaciones de personal y relevos.
Consultado sobre la renuncia del ex comandante Debali, el jefe interino expresó que debido a sus 40 años de amistad y trabajo con el almirante era muy difícil ser objetivo. De todas maneras destacó, lo que para él es una ratificación de la honorabilidad de Debali. "El almirante Debali es el oficial más votado en la historia de los Tribunales de Honor en la Armada, cuyos miembros se eligen por votación secreta entre los oficiales de la institución", explicó.