ANDRÉS LÓPEZ REILLY
El 70% de los contenedores de basura de Montevideo está en mal estado. La Intendencia viene reparándolos, pero analiza la posibilidad de hacer una compra masiva para sustituirlos. También estudia extender el sistema a barrios periféricos.
El nuevo director de Limpieza de la Intendencia de Montevideo, Andrés Martirena, asumió el cargo con una ciudad sucia, con escasos camiones para hacer la recolección y el barrido, y con la mayoría de los contenedores devastados. Pero deberá dejar Montevideo "a punto" en seis meses, según el compromiso que asumió la intendenta Ana Olivera durante la campaña electoral.
"Hay un 70% de contenedores en mal estado. Encontramos a la ciudad con un deterioro como el que manifestaban los vecinos", declaró Martirena en entrevista con El País.
"Lo que vi es un atentado violento contra un sistema de recolección. Vemos que está el clasificador y por otro lado el hurgador. Éste último es el que de alguna manera clasifica alrededor del contenedor, que separa lo que le conviene y que no vuelve a tirar la basura adentro. Esa es una de las causas fundamentales de la suciedad en Montevideo", explicó el flamante jerarca.
Pero también es notorio el deterioro de los 6.636 contenedores que hay en la ciudad: 4.000 de ellos fueron vandalizados en los primeros dos años de implementación del nuevo sistema -en general incendiados- y aunque la Intendencia ha venido asumiendo la tarea de repararlos, no da abasto con el personal que dispone para ese fin.
"Un incendio atenta contra un amortiguador, contra una puerta que después no abre de la mejor manera. Hoy estamos reparando (en el cantón municipal) un promedio de 60 contenedores por semana -diez por día de lunes a sábado- y otros 90 que se recuperan en la calle. Es decir, son unos 150 por semana, aunque necesitamos llegar a los 250 para tener una respuesta adecuada", indicó Martirena.
"Son diez personas las que están haciendo la reparación total de los contenedores, que quedan a nuevo. Y de ese grupo hay también funcionarios que salen al exterior a hacer las reparaciones in situ", precisó.
EL CIUDADANO. El jerarca manifestó su preocupación por el irrespeto de parte de la población hacia la limpieza de la ciudad, lo cual -sostuvo- tiene sus raíces culturales.
También recordó el fracaso de la "clasificación naranja", tanto con las bolsas de nylon como de los contenedores. Hoy, tanto los recipientes naranja como los verdes se utilizan para el mismo fin.
"No se está haciendo clasificación, porque lo que detectamos es que no hubo un buen trabajo en la materia, ni una buena respuesta de los vecinos, ni un seguimiento de la Intendencia. De alguna manera, entendemos que más allá del color, tienen que pasar a cumplir con la tarea general del contenedor", indicó Martirena.
Aunque la Intendencia ha aplicado centenares de multas a comercios por arrojar basura en los contenedores destinados a residuos domiciliarios, el director de Limpieza se inclina por no "perseguir" y multar al ciudadano que no hace un correcto uso del sistema.
"La idea es aplicar las normas tal cual están establecidas. Pero como Intendencia, no queremos salir a multar, porque no es lo que corrige. Lo que corrige es empezar a establecer un crecimiento acentuado de educación ambiental", opinó.
PERSONAL. A poco de asumir el nuevo gobierno, Adeom reclamó la incorporación de más de 100 funcionarios y la compra de maquinaria nueva para cumplir con el Plan de Impacto.
Sin embargo, Olivera incorporó a 40 funcionarios -seleccionados en concursos de la anterior administración- y aclaró que, por ahora, la puerta de ingreso a la órbita municipal permanecerá cerrada.
Según Martirena, las cuadrillas que trabajan para poner a la ciudad "a punto" tienen un número suficiente para cumplir con las tareas que les han sido asignadas. "Nosotros ni siquiera llegamos a agregar 20 personas a este plan. Y lo estamos llevando a cabo fenomenalmente", aseguró.
El Plan de Impacto tiene dos ejes fundamentales: estudiar la causa de los problemas de la limpieza y el barrido -estos últimos a cargo de los municipios-, y elaborar un Plan Director y un Plan Estratégico, para definir los lineamientos para los cinco años de gestión.
"Ya estamos trabajando en ese punto y en la parte operativa. Eso ha llevado unos 20 cargos más, que fueron cubiertos por ingresos y por personal experimentado. No vemos que precisemos más", enfatizó el jerarca municipal.
INFRAESTRUCTURA. La Intendencia recuperó dos barredoras que ya han sido vistas por distintas arterias en las que, mientras actúan, se libra una prohibición de estacionar.
"Hay cinco barredoras y están funcionando dos, estamos a la espera de la tercera. La responsabilidad del gobierno departamental son todas las avenidas de Montevideo: eso es lo que debemos barrer. Y vamos a hacerlo de día, con zonas de exclusión y horarios. Porque la noche siempre dio dificultades para realizar esta tarea, por quejas de los vecinos. De día es mucho más fácil arreglar todo, como una máquina que ya superó ampliamente su ciclo de vida útil", explicó el director.
En tanto, sigue habiendo problemas con los camiones lavacontenedores: la Intendencia tiene seis, pero sólo funcionan dos, por falta de repuestos.
Las dos unidades disponibles están siendo utilizadas al máximo de su capacidad.
"Hoy por hoy, sale el circuito de recolección y detrás de él, el camión que hace la limpieza interna. Cada camión hace dos circuitos, lo que permite la limpieza de aproximadamente 190 contenedores por circuito. Y estamos lavando unos 380 por día de forma interior", explicó.
"La limpieza exterior se hace a presión con lavado de vereda, diez metros para cada costado. Luego viene la segunda etapa del lavado con cepillo, jabón y perfumol en la parte interior", añadió Martirena.
PRIMEROS NÚMEROS. Como diera cuenta El País, unos 7.000 kilos de basura por día fueron levantados durante la primera semana de aplicación del Plan de Impacto de limpieza, según datos divulgados por la IMM.
El trabajo fue desarrollado en los Municipios B y C, que tienen como límites principales el Río de la Plata, Bulevar Artigas, Monte Caseros, Nueva Palmira, Arenal Grande, Avenida de las Leyes, Arroyo Miguelete y Bulevar Batlle y Ordóñez.
El próximo lunes, las barredoras mecánicas de la Intendencia trabajarán en la avenida José Belloni, entre avenida 8 de Octubre y Capitán Lacoste.
Durante la semana también se barrerá Veracierto, Camino Carrasco y Pan de Azúcar.
Por ese motivo, de 6 a 14 no se podrá estacionar vehículos sobre ambas aceras de estas arterias. Los vehículos estacionados serán removidos para permitir el pasaje de las máquinas, informó el municipio.
Como en otras oportunidades, el barrido se suspenderá en caso de lluvia.
Dos meses para limpiar 2.100 cuadras de Melo: $ 200 cada una
Los 85 obreros y peones contratados por seis organizaciones no gubernamentales de Cerro Largo recibirán $ 200 por cada cuadra "aprobada" por la Intendencia en el programa "Melo Limpio". La administración destinará US$ 60.000 para la primera etapa de este plan.
Este lunes, los 85 hombres y mujeres saldrán a las calles de la ciudad, dividida en 12 zonas, con el objetivo de concluir la limpieza en 60 días, luego de cubrir 2.100 cuadras.
Las tareas consistirán en: bacheo primario en calle de balasto, erradicación de basurales endémicos, limpieza de cunetas, cortes de malezas, recolección de residuos en vías publicas y a domicilio, limpieza de baldíos en condiciones no adecuadas y notificación a la Intendencia del estado del alumbrado público de las calles de la cuidad.
Los obreros cobrarán unos $ 4.800 por mes. La Intendencia los equipará con carretillas, palas, rastrillos, azadas, escobas, bordeadoras y uniformes completos. Luego de culminados estos primeros 60 días se reanudará el ciclo de limpieza en los mismos circuitos para trabajar de una forma sistemática y constante.
Las ONG son Cristo Rey, Movimiento Paulina Luisi, Primer Tabernáculo Cristiano, Mano Amiga, Centenario y San Martín.
Además, en caso de que nadie se haga responsable de vehículos abandonados en la vía pública, "la comuna coordinará con la dirección de tránsito y la Policía para retirarlos"
Las cifras
6.636 Contenedores hay en Montevideo, entre verdes y naranjas. Hoy todos cumplen el mismo fin, tras el fracaso de la clasificación.
150 Por semana vienen siendo reparados o recuperados. Según Martirena, se debe llegar a 250 para tener una "respuesta adecuada".
Técnico para un desafío político
La intendenta Ana Olivera escogió a un funcionario de carrera de la Intendencia para timonear el buque insignia de su Plan de Impacto de limpieza. También para hacerse cargo de un departamento que cumple una función vital para el municipio y la ciudad: los problemas que genera la acumulación de basura son los que se perciben con mayor inmediatez por parte de la población.
A su vez, los conflictos de Adeom con la administración se hacen visibles en este sector antes que en cualquier otro.
Andrés Martirena nació el 29 de noviembre de 1957 y es independiente dentro del Frente Amplio. Con treinta años de trabajo en el municipio, se desempeñó en los siguientes sectores: Servicio Central de Locomoción, Salubridad Pública, Bienes y Muebles, Zoológico, Barrido y Recolección.
Desde 1996 a julio de 2010 fue director del Servicio Central de Locomoción, encargándose simultáneamente de la Unidad de Renovación de Flota Liviana de la Intendencia y posteriormente de la Unidad de Control Vehicular.
Martirena está casado (su esposa se llama René), tiene tres hijos (Patricia, Pablo y Adrián) y dos nietos (Avril y Mauro).