Hacía tiempo que no íbamos al Complejo Deportivo de Defensor Sporting en el Camino Pichincha, que hoy lleva con justicia el nombre de Don Eduardo Arsuaga.
Nos llevamos la mejor impresión en todo sentido. Tras la ampliación, hay siete canchas de fútbol de césped natural más una más reducida de césped artificial techada, que hace posible entrenar cuando llueve. Un gimnasio cerrado tiene pesas para realizar los más variados trabajos físicos. Una de las canchas es sólo para la primera. Hay dos para que los juveniles jueguen de locales, una de las cuales posee una muy buena tribuna. En un lugar que cada día se cotiza más, rodeado de barrios residenciales, el enorme predio le permitirá al club algún día hacer como Real Madrid, que vendió el predio de la vieja Ciudad Deportiva en una fortuna, construyó otra mucho más grande, completa y lujosa en un lugar más alejado del centro e hizo una diferencia que le permitió salir de una tremenda crisis económico financiera.
En el complejo que sabiamente dirige Juan Auntchain, con la eficiente colaboración del profesor Julio Gioscia, entrenan a diario todas las formativas de los violetas. Es así que todos los éxitos deportivos que se consiguen desde hace años no son casualidad. Aplausos.