Con orden hicieron un buen papel

Bien plantado y ordenado. Así jugó Peñarol en el majestuoso Santiago Bernabéu y no pasó papelones. Por el contrario, la actitud impuesta en la cancha lo tuvo como buen protagonista en un duelo que, al menos en los papeles, pudo ser la tormenta del año.

Aceptando que los jugadores del Real Madrid supieron marcar diferencia a la hora de tocar la pelota de primera y en velocidad (¿qué otra cosa podía esperarse de una selección mundial?), lo del carbonero fue decoroso.

Está claro que ni el más optimista de los fanáticos que profesan la religión amarilla y negra podía soñar con una hazaña, pero más de uno debe haber tenido el corazón a punto de estallar cuando el "Lolo" Estoyanoff tuvo su chance o el "Pato" Sosa le embocó al arco, aunque después se anularon. Y eso, al menos, demuestra que no se quedaron clavados dentro del área para aguantar una lluvia Real.

Muy digno. Por el sacrificio, por la concentración, por la responsabilidad con la que se jugó el cotejo porque en ocasiones el que perdió la cordura fue Cristiano Ronaldo y no el "Pato". Aunque perdió, no hubo baile merengue.