Trabajando para forjar el futuro

Peñarol decidió, de manera coherente, empezar a andar por el camino de la recuperación institucional.

La decisión, adoptada en los peores momentos deportivos, llevó a creer que a la primeras de cambio la estructura se iba a derrumbar. Sin embargo, pasito a pasito, la evolución comenzó a asomar. Y hoy no deja de crecer.

Tras la presentación realizada en el Radisson Victoria, se comprueba que aquellas piedras colocadas como base fueron las que cimentaron la búsqueda de una modernización que era impostergable. Esa línea de conducción es la que, entre otras cosas, está fomentando el mejor clima.

Lo bueno de todo ello es que el otro grande, Nacional, está en esa misma historia. Y aunque muchos quieran resistirse a creer que es posible, entre ambos son capaces de sacar a luz la mayor riqueza de los uruguayos.

Con los dos equipos grandes que se fortalecen desde las bases, es un hecho que el fútbol uruguayo tomará una dimensión singular. Por lo menos entrará en la órbita del primer nivel continental.

Este trabajo hacia el futuro da esperanza.

¿Y vos qué decís?

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