MATÍAS CASTRO
El caso de Ashton Kutcher podría convertirse en sucesor del caso del golfista Tiger Woods. O eso quieren los que constantemente están publicando historias sobre sus aventuras románticas extramatrimoniales. Curiosamente, todas estas revelaciones (o supuestas revelaciones), aparecieron más o menos al mismo tiempo en que se revelaron en Internet fotos en las que su esposa, Demi Moore, de cuarenta y ocho años, aparecía en bikini y luciendo un estado físico que cualquier veinteañera envidiaría.
Nadie se preguntó si esta coincidencia tenía alguna intencionalidad o no, pero lo cierto es que se ha dado. Lo de Demi Moore quedó un poco atrás, debido a que las novedades sobre Kutcher aparecen a diario. La revista Star Magazine aseguró, por ejemplo, que Kutcher engañó a Moore en el mismísimo living de su casa. Así planteadas las cosas el muchacho, que a esta altura no es tan muchacho, podría quedar como el peor ejemplo de mujeriego irresponsable, sobre todo teniendo en cuenta que Moore tiene hijas grandes de su ex matrimonio. "Creo que el hecho de que la revista Star me llame infiel es una clara difamación de una persona por escrito. Espero que mi abogado esté de acuerdo conmigo", se defendió Kutcher a través de su cuenta en Twitter.
Pero la revista siguió adelante y luego publicó que sabe de un segundo romance o affaire de Kutcher. Y lo peor es que esa joven de 21 años con la que se enredó sería parecida a Demi Moore. El resultado de todo esto ha sido un teleteatro con ribetes psicoanalíticos que dan materia prima para horas y horas de programas de chimentos y opinología. "Me sentí muy cómoda en sus brazos. Fue tierno y bonito, no algo de una noche", relató la chica en la última edición de la revista.
La cosa podría continuar, sobre todo si se tiene en cuenta que hay una acusadora y muchos medios interesados en tomar el tema con fuerza. Se vienen tiempos complicados para la pareja de Moore y Kutcher. Y tiempos divertidos para los lectores que los sigan.