DIEGO PÉREZ
En medio del partido, cuando Peñarol luchaba con más fuerza que fútbol por llegar al empate, la hinchada puso de manifiesto su descontento con el momento que atraviesa el equipo. Y, obviamente, los cánticos se centraron en el clásico del próximo domingo.
"¡El domingo que viene tenés que ganar... si no ganan, qué quilombo se va a armar!", sonó bien fuerte en la Ámsterdam y se fue contagiando al resto de las localidades. El canto no pasó desapercibido y tampoco se acalló cuando los aurinegros llegaron al empate.
Durante la mayor parte del encuentro, la hinchada orientó sus cánticos al clásico. Aunque, con el paso de los minutos y cuando se veía venir la pérdida de más puntos a manos de Rampla Juniors, desde la Ámsterdam se pidió algo que, seguro, no era la solución para llegar a la victoria: "¡Pongan más huevos, la p... que los parió!". Pero actitud -como se dice ahora- no faltó. Ni faltará en el clásico, porque ya se empezó a palpitar.