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EL ANÁLISIS por Edward Piñón
Ni un poco del famoso "tiqui-tiqui"
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En deuda y muy grande. Así quedó Nacional tras su debut en el Torneo Apertura. Porque el fútbol que pregona Juan Ramón Carrasco apareció muy poco. Por no decir poquito. Que quede claro, el tricolor fue vertical y profundo. Fue y fue sobre la última zona de Wanderers, pero con poca triangulación o búsqueda del juego asociado, lo que le hizo perder peso en sus incursiones.
Con todo, alguno de esos pases en diagonal lanzados desde los pies de Horacio Peralta o Matías Cabrera encontró a veces mal parada a la retaguardia bohemia y hubo por lo menos sensación de gol a favor del conjunto del Parque Central.
Pero Wanderers también demostró que podía hacer daño por las bandas y pudo castigar con mayor fuerza si hubiese incursionado con más energía.
Parecía que el partido se iba a definir por un error del juez Orfila, que dio como válido el inicio de la jugada del gol tricolor. Y terminó liquidándose en un mar de protestas porque hubo una mano en el final del encuentro en el área bohemia y porque hasta se sospechó de off side en el gol de Quagliotti para el 1-1.
¿Y vos qué decís?
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