Que no sea una hoguera

Sería mucho más saludable escribir sobre la goleada de Miramar Misiones a Peñarol. Sobre el fracaso que supuso ese empate de Nacional ante su público en el Parque frente a un Wanderers conformado con juveniles.

Vendría bien recordar que un Defensor desmantelado goleó a River Plate y aumentó su ventaja en la anual sobre los grandes.

Estaría notable escribir sobre la vigencia del "Chino" Recoba y ese Danubio que empezó con buen pie de la mano de Acevedo.

Pero todo lo bueno que dejó la fecha no tapa los horrores que cometió el árbitro Rafael Orfila en el duelo entre tricolores y bohemios.

El Colegio de Árbitros sabe que el Clausura decide todo. Que cada partido es una final sin posibilidad de revancha. Que se juega por el título, por la Anual y por el descenso. Si ya en la primera fecha se erra de esa manera, se va a terminar haciendo una hoguera con los jueces cada fin de semana.

Con buen criterio, con la elección exacta para cada partido, se evitarán polémicas y "matanzas". El fútbol, agradecido.