Hoy hay que volar hacia la historia

Todavía me duele en el alma que a la Celeste la hayan bajado de Los Ángeles 1984 después de haber conseguido la clasificación en el Panamericano de 1983.

Aún tengo bronca por el gol en la hora que convirtió Argentina contra Uruguay en el Sudamericano Juvenil de 2007, ese que prohibió ver a la Celeste en Beijing 2008.

Y hoy, que la puerta vuelve a estar entreabierta, que no se precisa de nada ni de nadie para obtener el hermoso pasaje hacia la gran cita olímpica de Londres 2012, es imposible no formular un pedido hacia los botijas.

Hay esperanza. Hay mucha ilusión de ver a la camiseta color cielo en la justa deportiva que comenzó a cimentar la rica historia de la casaca uruguaya, es que se sueña con un esfuerzo mayúsculo.

Es notorio que el reto que está por delante es difícil, porque el combinado de Juan Verzeri ya perdió con Argentina en el propio Sudamericano de Perú y porque también algo parecido ocurrió en los amistosos contra los albicelestes, pero no por ello se puede dejar de soñar con un vuelo de los gorriones celestes hacia la historia. Se puede. Claro que se puede.