Peralta le falló a sus compañeros

Tener personalidad es buena cosa. Encarar con decisión la defensa de las opiniones, también. Son mejores personas las que no van palmeando espaldas y luego se quedan haciendo comentarios contrarios a lo que hicieron con las manos.

Horacio Peralta no merece ningún cuestionamiento por afrontar con determinación lo que cree está mal hecho, en lo que falló fue en las formas. Y mucho más en la actitud que asumió posteriormente, porque ir a Buenos Aires y no presentarse en el vestuario no fue correcto.

El "Chino" no debe olvidar que forma parte de un grupo humano y que la búsqueda del objetivo global debe estar por encima del personal.

A lo mejor Carrasco toma decisiones alejadas con la generalidad del fútbol, pero esas cosas son las que permiten que todos los integrantes del plantel tengan su chance. ¿Y no es que lo único que importa es el grupo?

Peralta se equivocó y debe reconocer su error. Si lo hace confirmará que simplemente procedió por rabia. No tiene que ir muy lejos para encontrar un ejemplo parecido. Que siga el camino de Sebastián Sosa.

¿Y vos qué decís?

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