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Desde el touch por Ceibal Regules
Evitemos una nueva frustración
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En una escuelita rural de Canelones se vivió ayer un nuevo intento de llevar el rugby a zonas donde hoy no se practica.
La iniciativa es muy loable pero no percibimos cómo harán para mantener una actividad que requiere algo más que voluntarismo.
Enseñar este deporte, requiere horas de dedicación de docentes conocedores de la materia. Si lo que se quiere imponer es el "espíritu" solidario y formativo del rugby, bienvenido sea el esfuerzo.
Pero cuidado, no se puede errar.
Hace más de un año, la URU y Enseñanza Secundaria firmaron un convenio para llevar este deporte a los liceos de todo el país. Lamentablemente, el proyecto quedó perdido en un cajón y la movilización periodística para cubrir dicho evento quedó frustrada. Todavía hoy no se percibe nada que revierta este olvido.
El rugby nacional necesita crecer con esfuerzos orientados a incrementar el apoyo a las instituciones existentes que mucho necesitas de ello.
¡Cuidado!
Llevar el rugby a nuevos puntos del territorio nacional no puede significar una nueva frustración difícil de revertir.
Ovación digital
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