El "Tony" es eterno como el tiempo

La calidad de Antonio Pacheco siempre sorprende. Es verdad que nada podrá borrar todo lo grande que ha significado el "Tony" en la vida de Peñarol, pero también es cierto que la exigencia internacional parecía poner al excelente jugador contra las cuerdas.

Sin embargo, el número ocho no para de demostrar que su presencia en el campo de juego es tan o más gravitante que la de los veloces extremos o que la del temible delantero Juan Manuel Olivera.

Pacheco sigue haciendo honor a una frase inmortalizada en filas aurinegras, aunque en este caso se transforma para reconocer sus bondades deportivas: "eterno como el tiempo". Y floreciendo siempre.

Danubio, por ejemplo, constató que esto es así. Porque solamente el "Tony" es capaz de hacer creer a todo el mundo que Washington Tais lo bajó en las puertas del área (no existió la falta) y también solo Pacheco es capaz de engañar a propios y extraños en la ejecución del tiro libre.

¿Quién no imaginó que venía la comba al palo de la barrera? Ayudado o no, hizo el gol del triunfo. Solo el Tony. Que es eterno.

¿Y vos qué decís?

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