Todo tiene un comienzo y un final

A esta altura, ni para el "Barca" ni para el Real, hacía falta este partido de ayer que terminó 1 a 1.

La superioridad del Barcelona -que, además, había ganado de visitante por 2 a 0- es tan manifiesta, en materia individual y de conjunto, que la revancha casi no generaba incógnitas.

Sin embargo, siempre hay un punto de inflexión para todo. Desde ese punto de vista, entonces, es probable que la vigencia del estilo de un equipo como el Barcelona haya entrado ayer definitivamente en el camino de quedar en la historia del fútbol de Europa, como en los últimos 60 años quedaron los del Milan y "la Juve", el Ajax de Cruyff, el Inter de "HH" (Helenio Herrera), el Benfica de Eusebio, el Real de Distéfano y el Honved húngaro del prodigioso Puskas.

Del mismo modo, está claro que el sello característico de un técnico resultadista -y ganador- como Mourinho no le sentó al Real Madrid, que si por una vez transó en dejar de lado la línea futbolística de alcurnia, propia de un club fastuoso, fue con un solo fin: cortar la ahora más que probable extensión del reinado español, europeo y mundial del Barcelona.

¿Y vos qué decís?

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