"Parate" que deben repensar

Old Boys, campeón de la temporada anterior, debió apelar a todo su repertorio rugbístico para superar (38 a 31) a un equipo de Champagnat que supo imponer condiciones dentro de la cancha.

El partido tuvo todo: planteos inteligentes, buen juego de manos, lucha muy dura entre los delanteros, marcas efectivas de ambos lados, puntería de los pateadores y muchas ganas de jugar.

Old Boys supo asumir su responsabilidad de campeón, en tanto que Champagnat mostró un positivo cambio que lo pone nuevamente entre los equipos que intentan crecer jugando un rugby propio y no sólo especulando con el error ajeno. La diferencia estuvo en la mejor condición física del ganador.

Pensando en el esfuerzo y buen rendimiento de los jugadores de estos dos equipos, al igual que la mayoría de los otros clubes, vemos como poco saludable suspender por dos semanas la competencia, por más que sea para permitir a Teros jugar el Sudamericano.

Muy posiblemente el error radica en una programación poco creativa, pero aceptada previamente por los clubes.