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ENFOQUE por Edward Piñón
"JR" quedó mejor parado
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La derrota de Peñarol repercutió en las dos tablas del Uruguayo (Clausura y Anual) y también en la interna de Nacional.
Como siempre pasa, lo que afecta a uno mejora al otro. Y este caso no es la excepción, porque una consagración del tricolor como campeón uruguayo tuerce de manera concreta y real la perspectiva que existía hasta el momento con el futuro del equipo tricolor.
Si bien Juan Ramón Carrasco ya había logrado por sí solo emerger desde lo más profundo del pantano, como cuando logró el triunfo ante Miramar Misiones o con la victoria en el clásico, la colocación en la cima de las dos tablas y sin compartirla con nadie lo dejaron mejor que nunca.
Eso sí, la cuestión es ver si mantiene el ritmo sostenido como para levantar la copa de campeón. Porque la obtención del título se convertirá en la mejor defensa de su continuidad.
Pese a ello, tendrá que poner las barbas en remojo sobre algunas decisiones. Como la elección de jugadores.
Ovación digital
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