Van a llegar más regalos celestes

Lo hicieron. Uruguay puede ir como favorito y pasarle por arriba al adversario. Este grupo es distinto hasta en eso, nada de dar crédito a las viejas frases hechas ni convertir en axiomas a los conceptos futboleros.

Este Uruguay, que notoriamente está emparentado con la raza de campeones que en el pasado forjaron el linaje de la Celeste, rompe con otros moldes. Y eso es posible por el nivel de compromiso asumido por los futbolistas y por el poder de convicción que tuvo el entrenador.

La Celeste no se ata a nada. Si hay que defender con uñas y dientes lo hace. Si tiene que salir a proponer, también. Hay respeto por los adversarios, pero nunca temor y ni siquiera sobrevaloración. Eso también tendrán que aprenderlo los hinchas, y hasta muchos colegas que suelen encontrar más virtudes que defectos en los adversarios. Nuestros argumentos deportivos son tan válidos como los de muchos otros y por cierto que están dando satisfacciones.

Estoy convencido que acá empezó un ciclo deportivo que seguirá otorgando alegrías, porque la camada de jóvenes que viene empujando con enorme insistencia también dejará su huella en el fútbol mundial. De la misma manera que el Mundo ya comprobó la calidad de Sebastián Coates y en Italia tienen claro lo que es capaz de hacer Abel Hernández, ya llegarán las oportunidades para muchos otros botijas, cuyos nombres metieron ruido en el fútbol local.

Lo único que se precisa es más respaldo para este proyecto celeste y mantener la idea de que sobre el concepto de la unidad, la solidaridad y el respeto a la camiseta se puede crecer más.