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Desde el arco por José Mastandrea
JOSÉ MASTANDREA
Se fue Diego Aguirre. Así de simple, así de sencillo. No hubo charla previa, ni anuncio. Aceptó la oferta millonaria del fútbol qatarí y dejó su cargo en Peñarol.
Pero ¿fue sólo dinero o hubo algo más en esa decisión?
¿Qué fue lo que sucedió en la interna de los aurinegros?
¿No pudo remover a Víctor Púa? ¿Fracasó en el intento de quitar del medio al doctor Alfredo Rienzi? ¿No le cumplieron con lo que le habían prometido?
Su salida dejó abiertas muchas interrogantes que solo él y Juan Pedro Damiani podrán responder.
A simple vista, pareció una decisión apresurada, sin pensar en las consecuencias ni en el hincha, que tanto respaldo y apoyo le dio en todo este tiempo.
La ida de Aguirre seguirá siendo un misterio, al menos para aquellos que seguimos el tema por fuera.
Pero tuvo suerte, el impacto no fue tanto porque Gregorio Pérez llegó justo, listo para apagar el incendio en Peñarol.
Ovación digital
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