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EL ANÁLISIS por Edward Piñón
Tenemos un equipo que emociona
A esta altura, los grandes letristas y músicos que tenemos en Uruguay deberían ir pensando en hacer una canción que inmortalice las bondades deportivas de esta selección que sigue pintando de celeste todas las canchas del mundo.
Que bueno sería ponerle ritmo y letra a las virtudes de los "gladiadores" que Óscar Tabárez manda a la cancha, gracias a los cuales a todos los uruguayos se les infla el pecho de felicidad. Sería, de alguna manera, una buena forma de inmortalizar los sentimientos que se han generado con los goles de Forlán y Suárez, con el sacrificio de Cavani, con el temple y coraje del "Cacha" y el "Ruso", con la potencia del "Mono" y el "Palito" o con la vivacidad y calidad del "Pelado" Cáceres. Que bueno sería que se perpetuara la imagen de Lugano, el otro "Gran Jefe", o el virtuosismo de Godín. Las manos de Muslera y el oportunismo del "Loco".
Es que este equipo es tan bueno y está tan compacto que emociona. Con su juego solidario, con su entrega a la camiseta, con su hidalguía y su raza ganadora recuperaron el respeto del mundo y se merecen ganar otro lugar de privilegio en la historia de la selección. Este Uruguay es maravilloso.
El País Deportivo
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