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EL ANÁLISIS por Edward Piñón
La Football Association (FA) adoptó una decisión extrema y grave, sentando un precedente que hasta puede llegar a marcar el destino de la Premier League. Al dar rédito a la denuncia de Patrice Evra sin documentos gráficos que lo avalaran, sin solicitar la palabra de testigos del hecho, se entró en un terreno fangoso. Y en el que seguramente terminarán revolviéndose mejor los que puedan pergeñar la trampa más sucia.
¿Y si mañana a alguien se le ocurre denunciar algo similar para quitar del medio a un jugador que está complicando la obtención del título?
¿Qué razones hay para creer absolutamente en todo lo que pudo decir ese problemático francés? ¿Será verdad que el Manchester United tiene más peso que el Liverpool? ¿Habrán tomado en cuenta solamente este caso o que Suárez simuló algunas faltas, se quejó con los jueces y le mostró el dedo mayor a los del Fulham?
¿Ganó Evra porque es francés y perdió Suárez porque es Sudamericano?
Menos mal que a este agresivo lateral izquierdo, que quiso trompear a su preparador físico, no se le ocurrió decir que Suárez lo amenazó de muerte o que le iba a matar a toda la familia.
El País Deportivo
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