TEMA DE ANÁLISIS
CLAVE. Estimulada por una coyuntura económica excepcional y los beneficios que otorga el Decreto 455/007, la formación bruta de capital fijo privada se elevó 20% en el último año.
Desembolso. La inversión aumentó 14% en términos reales en 2010 y fue el 19% del PIB de ese año.
HORACIO BAFICO/GUSTAVO MICHELIN
La coyuntura económica es excepcional para la inversión, el sector privado está respondiendo y muestra un gran dinamismo, al tiempo que en el sector público surge un freno por no disponer de una ley de asociación público - privada.
La inversión en el 2010 aumentó 14% en términos reales en comparación con el año anterior y se ubicó en el 19% del PIB. El mayor incremento se observó en la compra de maquinaria y equipos (17%), seguido por la construcción, que aumentó 12%. En el año el mayor dinamismo correspondió al sector privado que registró un crecimiento del 20% mientras que en el sector público el incremento fue del 1%.
La coyuntura macroeconómica se muestra muy favorable para la concreción de inversiones por diferentes razones. En el caso de las compras de maquinarias y equipos sucede simultáneamente que las tasas de interés son muy bajas (libor en dólares a seis meses está en el 0,46%), hay abundante financiamiento, el costo de maquinaria y equipos importados es cada vez más bajo (en pesos registró una caída del 6,4% en el 2010) y los precios de venta de la producción final nacional son crecientes.
En el caso de la construcción también se observa una situación favorable. A las condiciones financieras mencionadas para la maquinaria y equipos, se debe agregar que los alquileres están creciendo fuertemente y con ellos el precio de las propiedades.
PRIVADO RESPONDE. El comportamiento del sector privado ha sido acorde a estos estímulos y en 2010 se recuperó fuertemente del impacto de la incertidumbre que generó la crisis internacional que se desató en septiembre del 2008. En el caso de nuestro país se contó adicionalmente con un generoso régimen de promoción de la inversión mediante exoneraciones tributarias, concretamente la Nueva Reglamentación de la Ley de Inversiones (Decreto 455/007). Este decreto establece una serie de beneficios a los cuales pueden acceder los empresarios que lleven a cabo proyectos de inversión, siempre y cuando sus propuestas cumplan con algunos de los requisitos preestablecidos. Estos refieren a compromisos en cuanto a ocupación a generar, incremento de las exportaciones, descentralización geográfica, aumento del valor agregado de la economía, innovación y desarrollo o uso de tecnologías más limpias.
De acuerdo con el tamaño de la inversión planeada, y el de la propia empresa surge el número de indicadores cuyo cumplimiento se debe satisfacer, en función de los cuales se determina el monto del beneficio que obtiene la empresa como exoneración del pago del IRAE, el Impuesto al Patrimonio por los bienes incorporados a la inversión, el IVA incorporado en las compras y los aranceles de importación de los bienes importados.
A lo largo de estos últimos tres años se fue incrementando el número de proyectos que accedió a los beneficios del régimen: 310 en 2007, 388 en 2009 y 829 en 2010. Los montos de los proyectos aprobados, si bien fueron muy similares en los tres años, fueron muy importantes: US$ 1.058 millones, US$ 1.024 millones y US$ 1.149 millones respectivamente.
Detrás de estas inversiones está el compromiso de aumentar la ocupación en 17.873 puestos y las exportaciones en US$ 1.032 millones.
Uno de los aspectos importantes del Decreto 455/007 es que amplió el alcance de los beneficios a todo el sector empresarial; anteriormente restringidos al sector industrial exportador. En particular permitió que las pequeñas empresas pudieran acceder a algún tipo de beneficio. En tal sentido es interesante observar que en cantidad de proyectos, los correspondientes a las Pymes no sólo son los más numerosos, sino que crecen a lo largo del tiempo: 152 en 2008, 247 en 2009 y 577 en 2010. En cuanto al monto invertido, en el último año representaron el 47% del total aprobado por la Comisión de Aplicaciones de la Ley de Inversiones (Comap).
APUESTA DEL GOBIERNO. El sector público tiene por delante importantes inversiones de infraestructura. Estas son vitales para sostener el crecimiento económico en el proyectado 4% anual. Son necesarias carreteras, puentes, puertos y el ferrocarril para suministrar la logística de la producción nacional. Adicionalmente es necesario aumentar la capacidad de generación de energía para sostener el crecimiento. Para lograr todas estas inversiones es que se aprobaron los presupuestos del gobierno central y se planificaron las inversiones de las empresas públicas. Como la disponibilidad de fondos públicos es limitada y es necesario reducir el nivel de deuda pública, la propuesta del gobierno fue recurrir a la asociación con el sector privado.
Para facilitar estas asociaciones se envió un proyecto de ley al Parlamento en 2010. El trámite del mismo está trancado ante las diferencias que existen al interior de la coalición de gobierno. De todas formas es un proyecto que puede contar con el apoyo de la oposición.
Luego de las elecciones y ante el inicio de una nueva administración se puso un fuerte pie en el freno a las inversiones del sector público que pasaron de tasas del 21% y 14% a un magro 1% de incremento anual. La ley de Presupuesto prevé, por ejemplo para obras de infraestructura vial una inversión de US$ 500 millones cuando se necesita más del doble.
Ahora es el momento de actualizar la inversión y el clima que hay en el sector privado para la inversión es el mejor. Está todo dado para que el 2011 sea récord en materia de inversión, lo que falta es un verdadero impulso desde el sector público.
La demora en la aprobación de la ley de asociación público- privada no solo posterga el inicio de un proceso que siempre lleva tiempo hasta que se comienzan a concretar los proyectos. También genera confusión en los inversores que perciben de parte del gobierno que el interés con el que se los invita a participar puede perderse en el futuro.