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Investigación. Residencia del exapoderado de las Madres coincidía con el de la empresa que más negocios hacía con la Fundación, utilizando fondos públicos | Casa Rosada pide que actúe la justicia
¿Te interesa esta noticia?BUENOS AIRES | LA NACIÓN/GDA
El gobierno "K" buscó este fin de semana despegarse del escándalo por la salida del exadministrador de Madres de Plaza de Mayo ante las sospechas de mal manejo de fondos en el plan de viviendas que ejecuta la entidad con dinero público.
Ante la avalancha de nuevos datos sobre el programa de construcción que podrían complicar a la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sugirió que debe ser la Justicia la que resuelva si hubo algún delito. Todavía no existe una causa judicial al respecto, pero legisladores de la Coalición Cívica y del radicalismo analizan presentarla esta semana.
"La Presidenta no tiene por qué preocuparse por el tema; en todo caso, tiene que preocuparse quien, eventualmente, cometió un error", respondió Aníbal Fernández, en lo que se interpretó como una alusión al exadministrador de las Madres, Sergio Schoklender.
El exapoderado de la Fundación de las Madres se alejó, según intentó justificar, porque "su proyecto personal" era incompatible con su tarea con las Madres. No aclaró de qué proyecto se trataba, pero una investigación periodística de La Nación reveló que las obras de la fundación (que costaron cerca de 300 millones de dólares en cuatro años) las construía la empresa Meldorek, que comparte domicilio fiscal con Schoklender.
En una entrevista publicada ayer por el diario Clarín, Schoklender dijo que es "inventor autodidacta", añadió que no es dueño de Meldorek, que solo cobra honorarios y factura para esa empresa. Y añadió que a las Madres les cede las patentes de sus inventos de forma gratuita. Según dijo, inventa "nuevas tecnologías en electroingeniería, en electromagnética, sistemas constructivos y de control de resistencia de materiales".
La diputada de la Coalición Cívica, Elsa Quiroz, fue quien denunció que Schoklender compró para la Fundación de las Madres dos viviendas, una de ellas con 19 habitaciones y 14 baños, entre otros lujos, a un monto de apenas 95.000 dólares. La otra, también de semejantes características, a solo 65.000. La diputada pidió a la justicia que se lo investigara por supuestos delitos de fraude y lavado de dinero en la entidad humanitaria.
En su intento de desligarse del escándalo, Aníbal Fernández enfatizó: "Si algo hay para revisar, lo hará la Justicia".
También el gobierno de Buenos Aires de Daniel Scioli tomó distancia de Schoklender y desmintió que la quinta que el apoderado de las Madres compró en José C. Paz (la de US$ 95.000) hubiera sido prestada para actividades de la dependencia de lucha contra las adicciones.
Los fondos públicos que usa la Fundación para las construcciones, además, no pasaban por controles adecuados y en muchas ocasiones no se otorgaban los certificados de avance de obras para recibir nuevas partidas de dinero, informó La Nación. Los números sobre los fondos que se giraron a las Madres para estos proyectos se mantienen en secreto dentro de la órbita del Ministerio de Planificación Federal.
En medio de este sin fin de irregularidades y operaciones sospechosas, Schoklender dijo en la entrevista que le concedió al diario Clarín que él era un "apoderado más de la Fundación, soy el gestor claramente, pero la dirección y la presidencia del Consejo de Administración es de Hebe (de Bonafini).
Luego que se conocieron a fines de la semana pasada las irregularidades la propia presidenta Cristina Fernández le habría pedido explicaciones a Hebe de Bonafini, según publicó La Nación, que atribuyó un fuerte enojo a la mandataria.
Schoklender solía viajar en un avión Cessna Citation, de la empresa Meldorek SA, la constructora contratada por la Fundación de las Madres para sus planes de vivienda.
Meldorek también figura como dueña de un yate de 14 metros de eslora, valuado en 420.000 dólares, que sería utilizado por Schoklender, según la revista Noticias.
Meldorek declaró el mismo domicilio fiscal que Schoklender. El presidente de la firma, Alejandro Gotkin, figura como empleado de la Fundación de las Madres.
En 2008, Schoklender fue denunciado por extorsión por el gobierno porteño. Experiodistas de la Radio de las Madres le atribuyen maltratos y censura.
5.609 viviendas son las que ha construido o tiene en ejecución la Fundación Madres de Plaza de Mayo, a través del programa Sueños Compartidos, cuyo encargado era hasta días atrás Schoklender.
US$ 300 millones es el monto aproximado de fondos públicos que se usaron. Las obras eran adjudicadas en su mayoría a Meldorek, cuyo domicilio coincide con el de Schoklender.
El jueves se conoció la noticia de que Sergio Schoklender dejaba la Fundación de las Madres, a raíz de una pelea con su hermano Pablo por el manejo de los fondos. Hubo silencio de Hebe de Bonafini desde entonces.
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