Censo: primera semana complicó operativa del mes

RAÚL MERNIES

Tras 15 días desde el comienzo del censo, el director del programa reconoció que "la primera semana hubo problemas que atrasaron la operativa". Al principio faltaban 2.000 censistas, luego se incorporaron 1.000 más con el operativo en marcha.

Hoy se cumplen 15 de los 30 días que, en principio, duraría el Censos 2011, que se está realizando en simultáneo en todo el país, aunque con algunos problemas.

El director del programa Censos 2011, José María Calvo, aseguró a El País que el operativo se está desarrollando con "unos 6.200 censistas en campo, cuando habíamos previsto tener una asignación de 7.300".

El responsable de la encuesta nacional explicó que no se llegó al número ideal de censistas "porque entre que cerraron las inscripciones de las distintas convocatorias que fuimos realizando, el 30 de abril, y comenzaron las capacitaciones, el 1° de agosto, mucha gente fue perdiendo el interés, o le surgieron otras asignaciones", sostuvo el jerarca.

Aunque actualmente la situación está controlada, comentó Calvo, los momentos más críticos se vivieron entre el 1° de septiembre, cuando comenzó la actividad y el lunes 5.

"En ese momento teníamos unos 5.200 encuestadores en campo. Poco a poco se fueron incorporando cerca de 1.000 más, que se fueron produciendo en unas capacitaciones extraordinarias que generamos sobre el inicio del censo", explicó el jerarca.

A partir de la segunda semana se completó la nómina de 6.200 censistas, "que son los que ahora están afectados a todo el país", agregó.

Calvo indicó que la diferencia entre lo que hubiera sido ideal y esta situación puede tener distinta incidencia según los distintos puntos del país. "Las que se han visto más afectadas son las zonas rurales y se viene evaluando la posibilidad de hacer una movilización de recursos desde puntos más próximos que no tienen problemas hacia ciertos lugares complicados para ir cubriendo las entrevistas, y al mismo tiempo dar un mayor soporte logístico en lo que tiene que ver con locomoción, en base a los apoyos que estamos recibiendo de las distintas instituciones del Estado y algunas particulares", explicó.

A pesar del panorama complicado al inicio, no todas son malas noticias para el Instituto Nacional de Estadística (INE). Uno de los aspectos positivos es que la entrevista, "que nosotros la habíamos establecido en un promedio de 30 minutos de duración", afirmó Calvo, "se está haciendo efectiva en el orden de los 15 minutos, lo que permite generar un dinamismo de trabajo mucho más fluido a cada censista por día, y por semana", consideró el director.

"La realidad es que entre el 1° y el 5 tuvimos todo un período de ajustes y retoques por estos problemas y a partir de ese momento empezamos a trabajar con un ritmo más fluido", reconoció.

Con un número de censistas lejano al ideal, pero aceptable para seguir adelante a buen ritmo, el INE intenta establecer cuál es el ritmo promedio que tiene cada censista y cuál es también su productividad diaria. "Al mismo tiempo estamos comprobando que los sistemas están funcionando de manera normal", agregó Calvo.

La información específica sobre la cantidad de personas que ya fueron censadas y el promedio diario de entrevistas realizadas por cada encuestador "se está procesando, es material de trabajo y todavía no será divulgada", afirmó el director del INE.

El responsable se excusó diciendo que "como los primeros días hubo que hacer algunos ajustes hemos tenido que revisar con mayor detalle toda la actividad y queremos tener certeza en la información antes de hacerla pública".

Agregó que actualmente se puede decir que el operativo está funcionado en forma normal "y en el correr de los próximos días vamos a ir teniendo cada vez mayores certezas de cuál es el devenir futuro del censo".

La posibilidad de que el censo se extienda hasta los primeros días de octubre, producto de los problemas de la primera semana y el déficit de operadores, por ahora no está en los planes del INE, "pero eso es algo que lo vamos monitoreando y evaluando día a día", dijo Calvo.

"La población nos está recibiendo rápido y muy bien, lo que nos está permitiendo llevar adelante la tarea de muy buena manera", sentenció. Hasta ahora no hubo intentos de robo, ni censistas agredidos en la calle.

Esta noche el Mides realizará un conteo de personas en situación de calle y refugios, para el que contará con el apoyo de más de 300 voluntarios que recorrerán las calles de la ciudad.