Rechazan ofrecimiento de Brasil para combatir incendio en Rocha

E. GONZÁLEZ / R. ROSSELLO

El fuego volvió a recrudecer. Ayer cruzó la Ruta 9 en dirección a Laguna Negra. Las autoridades evalúan pedir apoyo internacional. Entre tanto esperan que los pronósticos de lluvia se concreten y den el esperado paliativo que aún no ha llegado.

"Un eventual apoyo internacional se ha considerado y todavía no está resuelto", respondió el intendente de Rocha, Artigas Barrios, cuando El País le consultó sobre este extremo.

Al cumplirse el quinto día de combate al primer gran incendio forestal de la temporada sólo se ven rostros cansados en medio del trajinar incesante. Por lo bajo algunos comentan que solo la lluvia podría detener y, eventualmente, sofocar el fuego que parece imparable.

Nuevamente un brusco cambio en la dirección del viento -que ayer a media tarde alcanzó casi los 50 kilómetros por hora- hizo, literalmente, saltar el fuego al otro lado de la Ruta 9 y cambiar la línea hacia Laguna Negra. Si bien ello suponía un alivio para el balneario Punta del Diablo -donde ya existe un plan de evacuación general para los 1.500 pobladores actuales del balneario-, las condiciones cambiantes del fuego hacen impredecible su comportamiento.

Lo que en lenguaje militar y también utilizado por los bomberos se denomina "teatro de operaciones" ocupa una línea paralela a la ruta entre los kilómetros 286 al 312. Entre ambos mojones la Policía Caminera dispuso ayer un desvío del tránsito, utilizando las rutas 16 y 14 como auxiliares.

Mientras las cuadrillas de efectivos avanzan por tierra -entre ellos el intendente rochense destacó el efectivo trabajo que realizan las brigadas de bomberos forestales en motos ligeras-, desde el aire los tres helicópteros de Fuerza Aérea, más dos aviones pequeños de fumigación y una aeronave de la Armada Nacional sobrevuelan constantemente. En el primer caso arrojando agua desde el aire para enfriar; en el segundo para monitorear. Hasta el momento y solamente desde el aire se han arrojado unos 700.000 litros de agua sin que ello haya hecho demasiada mella en el incendio.

APOYO, NO GRACIAS. Si bien, como reconoció el intendente rochense, el gobierno evalúa pedir apoyo internacional esto aún no ha sido resuelto.

De hecho ya existió un ofrecimiento hecho desde Brasil que fue rechazado ayer por el comando de Bomberos en la zona. Un empresario rochense fue testigo de la escena y la relató a El País.

El empresario Miguel Rullo contó que vio llegar una camioneta de la Prefectura (Alcaldía) de la ciudad de Chui (Brasil) al kilómetro 295 de la Ruta 9. Bajó un funcionario y preguntó a un uniformado por "el comandante de Bomberos". Pocos minutos después una camioneta de Bomberos llegaba con el oficial. El oficial uruguayo oyó en silencio el planteo del funcionario brasileño. Este le decía que el servicio de Bomberos de su país disponía de helicópteros, vehículos y efectivos que podrían estar en no más de cuatro horas en el lugar del incendio para sumarse al combate. El oficial le agradeció y le explicó que el país contaba con los recursos necesarios para actuar.

Seis días de combate a las llamas

El incendio comenzó el viernes pasado, sobre la primera hora de la tarde, a la altura del kilómetro 295 de la Ruta 9, a tres kilómetros de Punta del Diablo. La falta de lluvias, sumada al calor y vientos fuertes complicó la situación en una zona boscosa y un suelo cubierto de desperdicios naturales. El incendio definitivamente se agravó a partir del sábado pasado. Las cuadrillas de bomberos solicitaron apoyo de Fuerza Aérea. El lunes fue el día más crítico, cuando a media tarde un cambio brusco en el viento puso a Punta del Diablo directamente bajo amenaza. Se estima que el incendio afecta a unas 700 hectáreas.

Lacalle propone

El senador nacionalista y ex presidente de la República, Luis Alberto Lacalle, planteó ayer en la sesión del Senado la posibilidad de pedir cooperación a Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea, en virtud de los convenios internacionales suscritos por Uruguay. Concretamente el legislador propuso que se contraten aviones utilizados en estos países para combatir grandes incendios, y que pueden cargar agua en lagunas y embalses.